Fariña, adiós a la espina clavada

M. V. F. VIGO / LA VOZ

VIGO

XOÁN CARLOS GIL

El jugador del Coruxo vivió en el club su primer año sénior, sin apenas protagonismo, y se está resarciendo en su segunda etapa en O Vao

25 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Nacho Fariña (1998) es uno de los vigueses del Coruxo y también uno de los más fijos para Javi Pereira. Esta es su segunda temporada consecutiva en el club vigués, pero la tercera en total, después de haber recalado allí en su primera temporada sénior, en el curso 2017/2018. Aquel año, apenas disputó cinco partidos y reconoce que tenía una espina clavada que se ha podido quitar en esta nueva etapa. «Venía de juveniles y también era otra categoría, en Segunda B, así que era más complicado», ahonda.

Pero aquella experiencia pasada le daba todavía más ganas de hacer un buen papel en el regreso «al club de casa». «Me apetecía mucho tener otro rol dentro del Coruxo, jugar más partidos», cuenta. Y si la temporada pasada superó los 2.000 minutos, en la actual también suma a buen ritmo. «Estoy contento. También creo que Javi (Pereira) está probando muchas cosas, hace rotaciones y aunque ahora esté jugando, no se sabe lo que va a pasar después», asume. De cualquier manera, hasta el momento está muy satisfecho y con ganas de seguir aportando.

En lo colectivo, admite que la victoria del pasado fin de semana resultó liberadora. «Nos dio bastante vida, no solo por ganar, que es lo que siempre intentas hacer, sino que se va viendo el trabajo que veníamos haciendo», señala. Porque se muestra convencido de que, aunque el arranque no fue el mejor, el día a día sí estaba siendo bueno. «El equipo estaba bien y estábamos empezando a crear una identidad. Así que ese triunfo nos dio un impulso a nivel de ánimo», valora.

Fariña considera que se habían metido en una dinámica «en la que si hay un rebote, es gol en propia; que las tuyas se iban al palo... Cuando entras ahí, hay que romperlo cuanto antes» y entiende que ese partido tuvo mucho de eso. «Todo pasa por este fin de semana, pero sí que creo que puede ser un punto de inflexión, porque fue un resultado que nos dio bastante seguridad», apunta.

Y necesitaban ese espaldarazo, afirma, al ser un equipo «muy joven y prácticamente nuevo», con algunos futbolistas que vienen de otras categorías y «tenían que asentarse». De ahí que el transcurso del tiempo les beneficie para ir a más, a la espera de lo que ocurra frente a la UD Ourense. «Lo afrontamos con ganas. Es un equipo que acaba de ascender, pero que tiene su historia y mucha afición. Aunque no podemos relajarnos, estamos convencidos de que vamos a conseguir la victoria», afirma. En lo personal, él militó tres años en el Ourense CF, sin llegar a vivir la rivalidad dentro del campo por la categoría, pero sí le «gusta jugar contra un equipo de la ciudad» donde pasó una etapa importante.

Desde su punto de vista, el objetivo del equipo verde debe ser «estar tranquilos, sin sufrir como se sufrió la temporada pasada», y sin perder de vista el play-off, más como un sueño que como una meta fijada. «Todos queremos quedar lo más arriba posible, pero es una categoría complicada», constata. Sí sostiene que más a medio plazo, el Coruxo debería tener un hueco en Primera Federación. «El club tiene su historia, estuvo muchos años en Segunda B y sí que lo ideal sería el ascenso más de cara a futuro».

Experiencia en el Rayo

Fariña, que trabaja como entrenador personal, tuvo una experiencia de «aprendizaje» en el Rayo Vallecano, tanto en lo deportivo como en lo personal, al vivir en Madrid. Quedó satisfecho y no cierra la puerta a volver a salir en el futuro, aunque esté también feliz en casa. «Es un punto a favor estar cerca de la familia y los amigos, pero no le hago ascos a salir fuera. Incluso me gustaría probar fuera de España». Tampoco descarta más años como coruxista.