La restauración del templo votivo de Palacios y el regreso del mosaico de Panxón marcaron el año
21 dic 2025 . Actualizado a las 00:55 h.El patrimonio cultura del área de Vigo experimentó durante el año que languidece notables novedades producto de la acción de diferentes administraciones públicas y entidades de distinta índole. Antonio Palacios es uno de los nombre importantes del 2025, después de vivir el pasado año una serie de actividades conmemorativas del 150 aniversario de su nacimiento. Desde el pasado mes de septiembre, el Templo Votivo del Mar de Panxón, una de las joya arquitectónico legadas por el arquitecto porriñés, luce vidrieras renovadas, al igual que experimentó acciones sobre otras patologías que amenazaban el monumento. Las paredes han sido restauradas y la piedra ha recuperado su color original.
Además, el Circulo de Bellas Artes de Madrid, en colaboración con el Concello de O Porriño, habilitó en internet un atlas con la obra de Palacios, lo que permite recorrer la extensa producción del arquitecto de una forma cómoda. En el propio pueblo natal de Antonio Palacios fue acometida la tarea de restauración del templete de San Luis, diseñado por el arquitecto en 1919 para el primer metro de Madrid.
El otro gran protagonista del año fue el mosaico romano de Panxón, que, por fin, pudo regresar a Nigrán tras un largo período de estancia en Estados Unidos. Esta obre de arte, data en el período romano bajoimperial, puede verse en la biblioteca municipal de Nigrán.
El pasado mes de mayo, en Tui fue localizada una galería subterránea abovedada que todavía ahora es objeto de estudio por los expertos. Lo más sorprendente es que no estaba recogida en ningún plano de la ciudad. Ese hallazgo llegó unos meses después de que Patrimonio resolviera otro enigma arqueológico en el mismo centro histórico de Tui. En febrero, la Consellería de Cultura confirmó que la gran piedra localizada en septiembre durante la limpieza de una finca en la calle Bispo Castañón era en efecto un miliario romano, un antiguo hito que señalaba distancias en las calzadas imperiales. El monolito, de más de dos metros de altura, apareció en un patio interior durante unas obras del Plan Rexurbe.
Recientemente, el Concello de Tui dio por finalizada la recuperación de la senda fluvial del río Caselas y la restauración de dos molinos hidráulicos. Fue a través de un convenio con la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
El próximo año, que ya llama a la puerta, finalizarán los trabajos arqueológicos en la ciudad deportiva del Celta. Con la colaboración de la Universidad de Vigo, se está realizando una extensa excavación en el lugar de Coto dos Mosquitos sobre un asentamiento de la Edad del Bronce.
La Universidad también desplegó su potencial arqueológico en el propio campus de Vigo. Allí se excavó una mámoa en la necrópolis megalítica en el lugar de As Xunqueiras. Este yacimiento está formada por cuatro dólmenes cuya cronología nos lleva a seis mil años atrás.
La arqueología también estuvo presente el pasado verano en Tomiño. Allí, los expertos pudieron trabajar y documentar una batería militar del siglo XVII en el lugar de As Torres, en Taborda.
La torre medieval de Meira, en Moaña, sigue ofreciendo nuevos datos a través de los trabajos arqueológicos que se realizan en el lugar. Una de las novedades de la última campaña fue la localización de la puerta de acceso al recinto en el que se enclava esta torre, que fue destruida durante las guerras Irmandiñas de la segunda mitad del siglo XV. Además, el Concello ha recuperado las históricas carpinterías de Carlagho y Casqueiro, destruidas por un incendio en el 2017.
En Vigo tuvo lugar este año la restauración del mosaico publicitario de los vinos y coñac Pedro Domecq, que está situado en Policarpo Sanz ya cerca de la Porta do Sol. Está datada esta pieza en el año 1926.
La Xunta, en colaboración con la Universidad de Vigo, impulso una campaña arqueológica en el castro de As Hortas en las Cíes. Fueron documentadas varias chozas y se descubrió abundante material cerámica que aún se está estudiando.
Por su parte, la Consellería de Cultura restauró este año el conjunto escultórico dedicado a Nemo en San Simón, realizado por Sergio Portela. El propio escultor se encargó de recuperar la imagen original del monumento.
Con un presupuesto de 6,4 millones de euros fueron acometidas obras de restauración en algunas zonas de la fortaleza de Monterreal en Baiona. Se actuó sobre parte de las murallas, puertas de acceso, una de las torres, así como en la mejora de la iluminación del conjunto.
Aunque todavía está en período de estudios, una de las grandes novedades relacionadas con el patrimonio material es la creación de un catálogo de los bienes de valor cultural situados en los municipios costeros de Galicia. Antes de haber pasado por el período de exposición pública, fueron incluidos cerca de 250 elementos. Esta cifra se incrementarán en los próximos meses porque la Consellería de Medio Ambiente tendrá que valorar las propuestas aportadas por la ciudadanía de los distintos municipios incluidos en el catálogo.
Una de las ventajas que tiene este catálogo es que indicará las acciones que están permitidas sobre los distintos elementos seleccionados. Entre el área de Vigo y el Baixo Miño, según las fichas elaboradas por los expertos, se podrán cambiar los usos en un 30 %, aproximadamente, de los casos. La idea de la Xunta es que esos cambios de usos, con las debidas garantías de protección, podrán ayudar a la conservación de los propios elementos patrimoniales. Según explica la Xunta, «o obxectivo é dignificar este patrimonio litoral e que no catálogo definitivo se identifiquen todos os bens escollidos polo seu interese e relevancia».