La concejala de Igualdade denuncia ante la Guardia Civil «inxurias e caluminas» por parte de una señora que, molesta con la muestra en la que se pueden ver desnudos de mujeres, acusó a trabajadoras municipales de hacer favores sexuales
22 nov 2020 . Actualizado a las 01:33 h.«¿Le parece normal que estén expuestas vaginas en el Concello de Baiona?». La pregunta no forma parte de una encuesta de opinión para promover un debate constructivo sobre la muestra de fotografías situada en la entrada de la casa consistorial desde hace un par de semanas, en la que se pueden ver cuerpos de mujeres desnudas. Se la formularon a la secretaria del alcalde el viernes por la mañana nada más descolgar el teléfono de su oficina. Fue en un tono poco conciliador y como antesala de un nutrido ramillete de «insultos e calumnias» que ya investiga la Guardia Civil. Esa misma mañana dos trabajadoras del Centro de Información á Muller (CIM) de Baiona soportaron en sus propias carnes el arrebato de una voz anónima que puso en entredicho sus aptitudes, valía y profesionalidad valiéndose de frases vejatorias y machistas. El discurso de la mujer, que forma parte ya de las diligencias que instruye la Guardia Civil, se elevó de tono rápidamente, insistiéndole a las trabajadoras sobre supuestos favores sexuales, menoscabado su integridad personal y profesional.
La concejala de Igualdad, Yasmina Moreira, no dudó en irse directamente al cuartel para denunciar un delito contra el honor de las personas. «Non penso consentir ningún tipo de violencia e esta é, ademais, machista. Se foramos homes ningún outro plantexaría nada así», dice la edila. Insiste en que tras estas «calumnias e inxurias» está el único posible delito, que es el que ahora investigará la Guardia Civil. La interlocutora también cuestionó la honorabilidad de Moreira, licenciada en Bellas Artes, por ser mujer.
La interlocutora dijo que ya había solicitado la retirada de la muestra por registro, como hizo el PP extremo que la concejala no pudo confirmar al haberse acabado ya la jornada. La exposición que ha dado pie a esta anacrónica reacción se titula Corpos, feminismo e territorio y está compuesta por 19 instantáneas del fotógrafo Alexandre Folgoso, miembro del colectivo LGTBI, que trabajó con mujeres de la asociación cultural A Galleira.