Vídeollamadas a los geriátricos para decidir sobre incapacidades: «¿Sabe quién es el presidente?»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GONDOMAR

Teléfono móvil (imagen de archivo)
Teléfono móvil (imagen de archivo) Marta Pérez | EFE

Forenses y jueces ahorran tiempo y duplican visitas al comprobar por teléfono la lucidez de personas encamadas en las residencias.

08 mar 2024 . Actualizado a las 19:16 h.

Las vídeollamadas han agilizado las exploraciones de personas que no pueden valerse por sí mismas, que han sido ingresadas de forma involuntaria en geriátricos o unidades psiquiátricas y que están en situación de incapacitación y necesitan el apoyo de un guarda de hecho. El forense y el juez le hacen una entrevista por teléfono móvil que incluye preguntas como: «¿Sabe usted quién es el presidente de España o quién es el Rey?». Otra cuestión habitual es hacer referencia a los precios: «¿Cuánto vale una barra de pan? Si pago con un billete de 10 euros ¿cuánto me devuelven?». Una persona con grave deterioro cognitivo probablemente sea incapaz de contestar.

Basta que un sanitario le ponga un móvil al lado de la cama de una persona impedida, la cual no se puede trasladar a un cuarto equipado con equipos de videoconferencia, para que pueda ser entrevistado por el juez de familia, el forense del Imelga y la letrada judicial. Antes tenían que visitar personalmente al anciano a residencias situadas en Gondomar o Nigrán. Era toda una mañana en coche y haciendo kilómetros de carretera. Ahora, todo se hace a través de una videollamada de móvil. Los resultados saltan a la vista: en coche hacían cinco o seis visitas de incapacidades al día y, ahora, por teléfono consiguen quince exploraciones en apenas tres horas. Lo harían más rápido sino fuese por los fallos de conexión.

Lo que no ha cambiado es el tipo de entrevista a estas personas vulnerables que necesitan protección jurídica y un guardador de hecho, ya sea para gestionar sus finanzas como para otras cuestiones del día a día. La comisión judicial hace por videollamada preguntas de actualidad política sobre quién preside el Gobierno español o quién es el actual monarca. Muchos suelen fallar estas cuestiones y no conocen a Pedro Sánchez.

El forense, para graduar el nivel de incapacidad sigue un protocolo que implica preguntar el nombre y la edad del paciente. «Hay gente que no sabe cuántos años tiene ni la fecha de su cumpleaños ni qué día es hoy, un síntoma de que su deterioro es grave», dicen fuentes jurídicas.

Otras preguntas están relacionadas con la moneda e intentan calibrar si el paciente o enfermos conoce lo mínimo sobre el dinero. La pregunta típica es: «¿Cuánto cuesta una barra de pan?». Si contesta un euro, el forense intenta calibrar su capacidad de hacer operaciones matemáticas. Para ello le pregunta: «Si una barra de pan vale un euro y usted paga con un billete de diez euros, ¿cuánto dinero le devuelven?». Si la contestación es correcta significa que puede gestionar sus cuentas y su economía. Si falla es que probablemente necesitará un guarda de hecho para que maneje sus cuentas bancarias.

La comisión judicial también celebra vídeoconferencias con hospitales, unidades psiquiátricas y centros oficiales que disponen de equipos de comunicación. En el caso de jóvenes con esquizofrenia, se le pregunta si conocen el significado de una hipoteca o un testamento, para ver si tiene capacidad de contratar.