La promesa Aister: siete entregas y quince pedidos navales en curso este verano

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual MOAÑA / LA VOZ

MOAÑA

Patrullera de la Guardia Civil.
Patrullera de la Guardia Civil. AISTER

El astillero de Moaña, dedicado al aluminio, sitúa su facturación en los 10,35 millones

05 sep 2023 . Actualizado a las 19:21 h.

«El 2022 ha supuesto un punto de inflexión y las perspectivas para los próximos ejercicios son muy optimistas». Aister ha superado la peor crisis que atravesó el astillero entre el 2011 y el 2014, arrastrado por la situación concursal de Hijos de J. Barreras, su principal cliente. Tras emprender una política de cambios y de estrategia, centrada en la construcción en aluminio, la factoría de Moaña remonta el rumbo, sitúa su facturación por encima de los 10 millones de euros y eleva en un 53 % su cifra de negocio con respecto al ejercicio anterior.

Aislamientos Términos de Galicia (Aister) ha reconducido su actividad como astillero propio y ha reducido su independencia de los grandes constructores navales gallegos. La estrategia parece funcionar y este verano en las gradas de Moaña entregarán siete embarcaciones y tienen en curso quince. El encargo culminado más reciente es la segunda patrullera de la Guardia Civil, la Río Corneja. Se trata de la interceptora más rápida en el estrecho de Gibraltar para dar caza al narcotráfico. Es gemela de la que se finalizó en marzo, la Río Flumen, pero en esta segunda «hemos reducido ligeramente su peso», precisa Javier Rasilla, director del astillero.

No oculta la emoción que les provocó el haber sido seleccionados para su fabricación. Están fabricadas en aluminio, especialidad de la factoría moañesa, y superan los 55 nudos. El astillero es adjudicatario de un segundo contrato para construir tres interceptoras más para las fuerzas de seguridad y con valor de 7,2 millones de euros.

Javier Rasilla sostiene que este año se están cosechando los frutos del plan de innovación y especialización que trazaron hace una década, pero es consciente de que todavía hay recorrido. El resultado negativo se ha reducido hasta los 325.000 euros, pero todavía es un lastre pendiente.

Entregas

La plantilla de 70 trabajadores también apura la entrega de cuatro patrulleras de inspección pesquera para la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía. Será este verano. Construidas en aluminio naval, cuentan con velocidad punta de más de 40 nudos y su diseño es en forme de uve profunda, lo que le confiere una hidrodinámica óptima para su cometido, explican desde Meira.

Híbridos

En cuestión de días Aister enviará a las islas Baleares tres embarcaciones de navegación híbrida para la recogida de desechos en aguas portuarias del archipiélago. La empresa de Moaña tiene previsto entregar el pedido a principios del 2023, entre enero y marzo. En proa, cuentan con dos puertas plegables que se abren y cierran para capturar la basura marina.

Y es que la construcción de embarcaciones eléctricas y más respetuosas con el medio ambiente es otra línea de negocio trazada por el astillero moañés para posicionarse en el mercado naval de futuro, liderado por la transición energética. «Son importantes iniciativas relacionadas con la innovación y el I+D», explicó el director de Aister en una entrevista con este periódico este año. En este sentido, han construido en colaboración con Navantia Sistems la primera embarcación con capacidad de navegación autónoma de España para la Autoridad Portuaria de Ceuta. Es la lancha tipo USV conocida como Vendaval.

La empresa ha vendido la línea de negocio de montaje de puertos deportivos

En junio del 2022, Aislamientos Térmicos de Galicia (Aister) se decantó por vender la línea de negocio de puertos deportivos. Esta unidad estaba integrada por elementos materiales, personal, fondo de comercio y contratos activos en la fecha de su compra. La dirección del astillero precisa que a lo largo de este 2023 realizan los últimos encargos pendientes en pantalanes. Cierran una etapa histórica con el astillero y mediante la que pudieron poner su sello en diferentes localizaciones geográficas del territorio peninsular, como las islas Azores. Entregaron esta área de negocio a Almarín.

Pero no fue la única decisión que tomaron desde Aister el pasado ejercicio ya que apostaron por paralizar «definitivamente» la actividad de habilitación naval como empresa auxiliar. La apuesta se enmarca en el plan del astillero por «reconducir su estrategia y reducir la dependencia de la carga de trabajo» aportada por los constructores de mayor tamaño en Galicia.