
El minino, que «se abalanzó en busca de ayuda en cuanto abrieron la puerta» fue entregado a una familia de acogida.
19 oct 2024 . Actualizado a las 11:39 h.El gato desnutrido que dejó una familia en un piso de alquiler de Moaña ya está a buen recaudo. El martes tuvieron que darle de comer los bomberos con una escalera pero sin poder entrar en el balcón ya que la jueza no lo autorizó al tratarse de una vivienda que estaba en alquiler sobre la que pesa una orden de desahucio desde enero. Los inquilinos desaparecieron el lunes 7 de octubre y el dueño de la propiedad Vicente Ferradás, pidió ayuda advirtiendo de la situación y de que le preocupaba más el gato que la casa ya que estaba en juego su vida. Ayer por la mañana lo pudieron recoger el Seprona y la Policía Local con apoyo de una protectora gracias a una orden judicial. Estuvo en dependencias de la Policía Local hasta que a media tarde fue trasladado con una familia de acogida. Al parecer, el minino, «que se abalanzó en busca de ayuda en cuanto le abrieron la puerta», indicaron los testigos, había conquistado ya el corazón de más de una decena de personas que se interesaron por su adopción tras hacerse pública su situación. Los vecinos consideran que los inquilinos abandonaron definitivamente la casa, en Domaio, ya que normalmente se es veía a diario pero el lunes abandonaron la casa «cargados con bolsas». El dueño explicó a este periódico que le adeudan unos 6.000 euros, en concepto de cuota de un alquiler que dejaron de pagar en julio del 2023, a razón de 350 euros por mes más la factura eléctrica.