Declaran culpable al acusado de matar con 80 puñaladas al huésped de un hostal en Mondariz, que no pudo «ni huir ni defenderse»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

MONDARIZ

Miguel Ángel Gallego, camino de la prisión tras la lectura del veredicto en la Audiencia de Pontevedra.
Miguel Ángel Gallego, camino de la prisión tras la lectura del veredicto en la Audiencia de Pontevedra. CAPOTILLO

La familia respira aliviada porque aunque el imputado reconoció los hechos temía que pudiese resultar inimputable por la enfermedad mental que tiene diagnosticada

26 nov 2023 . Actualizado a las 16:34 h.

Tras una mañana de deliberación, poco antes de las tres de la tarde de este miércoles, el jurado popular que se encargó de juzgar el crimen del hostal de Mondariz emitió su veredicto. Se declaró culpable por unanimidad a Miguel Ángel Gallego por haber matado, asestándole entre 70 y 80 puñaladas, a José Luis Faro, un hombre de 47 años que dormía en una habitación contigua a la suya en un alojamiento del citado municipio. La familia de la víctima, representada por sus hermanas Loli y Tere, que contaron que este crimen también acabó con la vida de su madre, que murió poco después que su hermano porque no aguantó tanto dolor, respira aliviada porque temía que como el acusado tiene diagnosticado una enfermedad mental pudiese resultar inimputable. Finalmente, no ha sido así. 

El jurado considera probado que, entre los días 17 al 21 de enero del 2021, en una hora por determinar, Miguel Ángel Gallego, diagnosticado con una esquizofrenia paranoide, asestó entre 70 y 80 puñaladas a José Luis Faro, al que había conocido porque los dos eran huéspedes de un hostal de Mondariz y con el que había tenido algún problema de convivencia. El jurado considera que José Luis «no pudo huir ni defenderse» cuando fue atacado y que murió desangrado tras recibir las puñaladas. También cree que Miguel Ángel arrastró el cuerpo hasta un galpón próximo a la habitación donde lo atacó y lo dejó allí abandonado entre escombros hasta que la Guardia Civil lo descubrió. También queda acreditado que días antes de producirse el homicidio el acusado acudió a lo localidad de Ponteareas y compró un cuchillo de cocina, consciente de qué podía ocurrir tras hacer esa adquisición. Por todo ello se le considera culpable de la muerte intencionada de José Luis. 

En la parte de los atenuantes, se reconoce que el acusado reconoció ser el autor del crimen en el primer día de juicio y que cuando le dio muerte al hombre con el que compartía alojamiento tenía una disminución parcial de su capacidad volitiva a cuenta de su trastorno. Pero no estaba mermada su capacidad intelectiva. ¿Qué quiere decir esto? En términos coloquiales, esto puede traducirse como que el acusado, debido a la enfermedad mental que sufre y a que posiblemente no estuviese tomando correctamente su tratamiento, tenía capacidad de comprender lo que estaba haciendo pero no de refrenar sus impulsos. 

Debido a todos estos condiciones, tanto a la confesión como a la merma de la capacidad volitiva, el fiscal redujo su petición de pena y ayer, tras escuchar el veredicto del jurado popular, señaló que su solicitud de prisión es de catorce años y otros diecinueve de alejamiento de la familia de la víctima. Tanto la acusación particular, ejercida por la familia de José Luis Faro, como la defensa de Miguel Ángel Gallego se adhirieron a la petición del Ministerio Fiscal, es decir, a esos catorce años de prisión. El caso queda ahora visto para sentencia por parte de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Las hermanas de la víctima, Loli y Tere Faro, no pudieron reprimir las lágrimas y salieron del edificio judicial señalando que, «aunque ni catorce años no son justicia, porque no llegan», al menos la familia podrá pasar página ahora que ya hay un veredicto de culpabilidad.