Un bidón de 1.000 litros con una extraña sustancia, presuntamente química, afecta al entorno y amenaza con llegar al río Louro
07 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Guardia Civil investiga un gran vertido contaminante descubierto en el mote de Mosende, en O Porriño. Los comuneros descubrieron el domingo un bidón de 1.000 litros a medio vaciar que alguien arrojó en la zona dejando caer además parte de una extraña sustancia que, por olor y color, parece ser química y que hasta que quemó la zona que del entorno. «Por el olor pestilente que nos afectó también a la garganta creemos que lleva amoníaco, pero no sabemos qué es aún», explica Antonio Pérez (Tucho), a La Voz. Es el vicepresidente de la asociación de montes, una entidad volcada con el cuidado del medio ambiente que confía en que las autoridades den cuanto antes con los autores de estos hechos. A falta de las analíticas, que también involucrarán a la Confederación Hidrográfica, el color y la textura preocupan especialmente. El depósito volcado está en el monte do Caeiro, en una zona de difícil acceso a la que tuvieron que llegar en tractor, y el contenido ha llegado al regato do Penedo, cuyas aguas desembocan en el Louro. «No sabemos cuándo pudieron echarlo ahí, pero parece que conocían la zona para llegar», explica Tucho. Cuando él acudió a ver lo que había ocurrido, el martes, «el olor era pestilente, tan fuerte que nos seguía molestando para respirar aún después de habernos ido». Ayer aún seguía oliendo, aunque era mucho más tenue.
No han podido hacer nada de momento, «porque la Guardia Civil nos dijo que no tocáramos nada», señala Tucho. Tampoco es fácil saber cómo proceder. El bidón fue traslado unos 200 metros monte adentro desde la carretera que une las parroquias de Mosende y Chenlo. Hay restos de esta extraña sustancia de color rosado tirando a rojo en dos de los caminos de acceso que confluyen a estos pasos por los que suelen pasear los vecinos así que se supone que entraron por uno y salieron por otro. La posición del bidón evidencia que lo manipularon ya en el lugar y, de hecho, hay algunas zonas rotas, como de haberlo forzado para sacar su contenido. Sin embargo, aún queda bastante cantidad de esta pasta rojiza dentro del bidón. Los vecinos temen que con las lluvias previstas para estos días, los arrastres muevan el recipiente hacia la zona del río y el impacto pueda ser aún mayor. Aún así, insisten en la necesidad de dar con los autores de este vertido que tanto les preocupa ya que desconocen su contenido.