Una familia de O Rosal espera el primer flamenco gallego

Monica Torres
mónica torres O ROSAL / LA VOZ

O ROSAL

Mónica Torres

Nunca antes se había intentado la cría natural de las zancudas

25 abr 2024 . Actualizado a las 00:06 h.

José Carlos Fernández y Rosa Liria Lorenzo están ilusionadísimos por la posibilidad de aumentar la familia. No es para menos porque este matrimonio de O Rosal espera el nacimiento del primer bebé flamenco gallego. Ambos profesaban desde niños una querencia especial por las aves pero, tras darse el sí quiero hace treinta años, ampliaron la familia y no solo con dos hijos.

La de José Carlos y Rosa es una familia interespecie porque comparten sus vidas con otros 250 residentes de pluma y pico. Ambos se dedican en cuerpo y alma al cuidado de sus compañeros alados, pero la expectación se centra ahora en la pareja de flamencos que se prepara para traer al mundo al primer bebé gallego. «Intuiamos que algo podía pasar, pero só puidemos confirmalos o xoves, cando a nai puxo un ovo. A miña muller mandoume a foto e ambos levamos unha alegría enorme», explica José Carlos.

El año pasado también parecía que estaban haciendo nido, pero al final quedó en nada. Están como si fueran padres primerizos pese a que ya tienen sobrada experiencia en cría de aves. Los primeros flamencos llegaron a su casa en el 2020 y forman parte del grupo de un proyecto de cría y conservación que su amigo Alejandro Pérez dirige en Jerez de la Frontera, con el objetivo asegurar un reservorio en cautividad que salvaguarde la especie. La madre del bebé en proyecto que, presuntamente crece bajo el cascarón que incuban por turnos ambos padres las 24 horas del día, es uno de los seis polluelos que llegaron a O Rosal hace cuatro años. José Carlos y Rosa confían en que el huevo llegue a eclosionar sin intermediación humana en 28 días y solo entonces podrán saber si era fértil o no.

Les sobra experiencia también en incubación porque los otros diez flamencos de la familia llegaron al valle siendo aún huevos entre el 2021 y el 2022, pero la situación ahora es bien distinta. No solo les dejan más intimidad para que nada afecte a la incubación, sino que ni siquiera van a intentar escuchar el latido, aunque podrían, con el instrumental del que disponen, a partir del décimo día: «A maior ilusión é que todo o proceso o fagan eles, así que só en 28 días saberemos, cando eclosione, se era fértil e chegou a bo termo». No descartan tampoco que alguna otra de las zancudas llegue a criar porque es la época, pero tanto a ellos como a Alejandro, su amigo de Jerez de la Frontera, les sorprende la juventud de los progenitores. Una de las pecualiaridades de la especie es que los flamencos son son monógamos durante el tiempo de incubación y alimentación de las crías y ambos trabajos se los reparten de forma equitativa.

«Os seus reproductores xa eran adultos, pero este son xoves aínda, teñen catro e tres anos, respectivamente. Fixeron un montículo de terra no aviario e protexen o ovo entre os dous as vintecatro horas dia día», explica José Carlos y recuerda la importancia de respetar sus espacios y tiempos.

Mónica Torres

En su oasis particular vinieron al mundo el año pasado los primeros Ibis Escarlata o Ibis rojo nacidos en el área de Vigo. Sos aves especialmente llamativas por su plumaje rojo vibrante. La apariencia de esta ave nacional de Trinidad y Tobago es impresionante. Como el Patito feo, los polluelos nacen totalmente negros y colorean según van creciendo. indica José Carlos. Él y su mujer les tuvieron que ayudar a acabar sus nidos con ramas y palitos, pero varios consiguieron que sus huevos eclosionaran solos y el matrimonio asumió la incubación y cría con papilla de los que abandonaron sus padres.

Tienen también diez especies de grullas, avutardas kori, minás de Bali, Perdices y tórtolas exóticas. Todos conviven con el veterano de la parte alada de la familia, que es un yaco de 26 años. «Son parte de nuestra familia. Para dedicarse así, hace falta implicación y dedicación», advierten.