La tormenta provoca daños en viviendas y vehículos de la parroquia de Portecelo. Claudio Rocha tendrá que cambiar el capó de su coche
12 jun 2025 . Actualizado a las 01:45 h.Claudio Rocha salió ayer a última hora a pasear por Portecelo (O Rosal) con su perro. Había bochorno y cayó alguna pequeña granizada, pero «como as que adoita a ver aquí. Eran bolas pequenas». recuerda. Unas horas después, un fuerte estruendo los despertó a él y a su mujer. «Non sabía o que era. Soaba como se alguén estivera a golpear cun martelo o chan da casa», cuenta. Se levantó al momento para ver que pasaba. Abrió la persiona y «o ruído era tan forte que tiven que pechala ao momento», continúa. La tormenta estaba descargando sobre la parroquia costera de O Rosal bolas de granizo «que estaban entre o tamaño das pelotas de ping pong e das de tenis».
El matrimonio grabó lo que estaba pasando. «Foi criminal», insiste el vecino, que temía por la integridad de su casa. «Nunca vira algo así e menos pegado ao mar», continúa. En la costa las temperaturas suelen ser más suaves y se tienen que dar unas condiciones concretas para que se forman bolas de hielo tan grandes. «Tamén me chamou a atención que en cuestión de minutos a temperatura baixou un montón. Durante a granizada debíamos estar a 12 grados», cuenta. Cinco menos de los que marcaba el termómetro cuando salió a pasear con su perro. También explica que las bolas que fotografió eran mucho más grandes de lo que se puede ver: «Xa se derretiran algo».
Tras la granizada, tocó revisar todo. «A miña muller temía que as bolas de xeo romperan co teito de cristal do seu coche», recuerda Claudio. Por suerte, aguantó, pero los dos vehículos del matrimonio sufrieron daños. «Eu leveino hoxe ao taller e xa me dixeron que hai cambiar o capó». relata. La parte delantera del coche está llena de abolladuras. «Aquí todos os veciños temos os coches na rúa porque non hai moitos garaxes», explica. Hay varios afectados. Claudio, afortunadamente, tiene un seguro a todo riesgo, pero otros no.La granizada también dañó el canelón de su casa y varias huertas de los vecinos.
La Aemet también ha recogido la granizada de O Rosal dentro su SIstema de Notificación de Observaciones Atmosféricas Singulares (Sinobas). «Sobre las 12 de la noche, horizonte hacia el oeste, continuas descargas cubriendo 180º del ángulo de visión. Súbitamente comienza a caer el granizo del tamaño de pelotas de golf», indica la ficha del evento.