Las responsables del servicio saludan, presentan el menú y se comunican con los niños usando la lengua de signos
26 feb 2020 . Actualizado a las 07:58 h.Almorzar en el comedor del CEIP Fermín Bouza Brey, dependiente de la concellería de Ensino de Ponteareas que dirige la teniente de alcalde Cristina Fernández, tiene premio. Una actuación de trascendencia social que hace posible que la igualdad y la inclusión sea cosa de todos. Los pequeños del comedor del colegio Fermín Bouza Brey tienen la suerte de almorzar en un ambiente más relajado y tranquilo donde los decibelios de las voces dan paso a la lengua de signos gracias a la iniciativa de la Concellería de Ensino que ya en el pasado curso escolar daba sus primeros pasos en algunas aulas del centro. Cristina Fernández explica que en este año lectivo se ha dado un paso más implementando el proyecto En Voz Baixa en el comedor escolar para que el alumnado disfrute de un tiempo de alimentación de calidad a la vez que aprende a comunicarse en distintas lenguas, como la de signos, «promoviendo además la igualdad y aprendiendo de una manera divertida e inclusivo». En el curso pasado el alumnado de este centro educativo tomó su primer contacto y aprendió las nociones básicas de esta lengua. Ahora son las profesionales del comedor escolar las que recibieron formación para saludar, presentar el menú y comunicarse durante este almuerzo silencioso. La técnica Aránzazu Casas explica que la lengua de signos aunque es la lengua propia de las personas sordas aporta muchos beneficios a toda la sociedad. «Para las familias son todo ventajas tanto a nivel personal como educativo y social ya que mejora la comunicación y la convivencia, sobre todo en espacios compartidos como un comedor escolar», detaca.La concejala insiste en que «la lengua de signos es una lengua visual ygxestual que favorece la comprensión del lenguaje verbal y amplía las habilidades comunicativas de cualquiera persona».