Los mejillones purifican el río Tea

Monica Torres
Mónica Torres PONTEAREAS

PONTEAREAS

andrés blanco

Una investigación de la Universidad de Vigo prueba que los bivalvos depuran de forma natural 81.600 litros de agua dulce al día

15 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En el río Tea hay 3.400 individuos filtrando agua día y noche de manera absolutamente natural. Noé Ferreira, investigador principal de un proyecto que la Universidad de Vigo desarrolla en este cauce fluvial, confirma tras dos años de trabajo de campo y laboratorio el número de ejemplares de este bivalvo que hay en el Tea y cómo funcionan a modo de riñones.

«Un mejillón puede filtrar un litro de agua por hora, es decir, que en el caso del Tea están purificando 3.400 litros cada hora, 81.600 al día», señala el experto.

Son las primeras conclusiones de un estudio sobre los beneficios de los mejillones de agua dulce para el bienestar humano. Paradójicamente, estos bivalvos, claves para la salud de los ríos y que mejoran la calidad del agua, son una de las especies más amenazadas en el mundo.

La investigación de Ferreira, paralela a la que desarrolla con el proyecto europeo Confremu, que involucra a 80 científicos de 25 países, incide en la especial relevancia del mejillón de agua dulce en el mantenimiento de los ecosistemas ya que «por su elevada tasa de filtración, contribuye, entre otras funciones, a la depuración natural». Su estudio se centra en la margaritifera margaritifera, especie amenazada por los aprovechamientos hidroeléctricos y la contaminación que depende para completar su ciclo vital de los salmones para completar su ciclo vital, así que se sujeta a ellos en estado larvario para sobrevivir, explica Noé Ferreira.

Noé Ferreira

Eligieron el Tea porque es uno de los pocos afluentes sin embalses aunque sufre un problema continuado de contaminación de fecales por los problemas de la depuradora, los vertidos y las explotaciones ganaderas. Los análisis del equipo de Ferreira confirman que, aunque los mejillones mejoran la calidad del agua, los niveles la bacteria E.coli, se disparan en determinadas épocas por encima de los niveles recomendados en zonas de baño. La capacidad de filtración de los mejillones no puede equilibrar ni de lejos el efecto del ser humano pero sí ayuda a mitigarlo y, de hecho, apunta Ferreira, el número actual de ejemplares es similar al que hace una década cuantificó la profesora Paz Ondina, de la Universidade de Santiago de Compostela si bien ya no hay en los 3 kilómetros aguas abajo de la depuradora, por la calidad del agua. «El mejillón de río reduce la E.coli, la turbidez del agua volviéndola más transparente y retira las partículas en suspensión», indica el investigador.

El equipo de la Universidade de Vigo ha segmentado 30 kilómetros del río, desde Pasos de Petín, en Mondariz, hasta Salvaterra, pasando por Mondariz-Balneario y Ponteareas, sumergiéndose a cada kilómetro para los muestreos con todas las autorizaciones precisas ya que la ley impide hasta que se toque a estos mejillones de agua dulce. Como parte de la investigación, inocularon un efluente de la depuradora en cajas de agua con mejillones y sin ellos para medir a las dos horas los niveles de armonio, nitrito, fosfato, color, turbidez y Escheria coli del agua, así como la temperatura y el oxígeno para contrastar el papel de la filtración natural de los bivalvos.

El investigador resalta la importancia de mantener planes de repoblación, como los de la Xunta y la Universidade de Santiago «para seguir mejorando la calidad de los ríos y la biodiversidad». Analiza esta especie en los ríos Avia y Lima y la Unio crassus en otros tres de Rumanía.