«El día del incendio volví a nacer. Si llego a estar durmiendo, no lo cuento»

Monica Torres
mónica torres SOUTOMAIOR / LA VOZ

SOUTOMAIOR

Mónica Torres

Soutomaior se vuelca con la familia que perdió su casa por culpa de un rayo

04 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El incendio que dejó sin hogar a una familia de Soutomaior ha provocado una oleada de solidaridad que ya suma más de un millar de apoyos. Todo el pueblo se ha volcado con Juan Carlos Lorenzo y con su madre, que en la madrugada del 9 de septiembre tuvieron que escapar con lo puesto de su casa porque un rayo que entró por la chimenea de una propiedad contigua originó un voraz incendio que consumió todo lo que había de puertas adentro. Consiguieron salvar sus vidas pero el fuego redujo a cenizas la casa que hace más de un siglo levantó en el barrio de Lourido Nicanor Lorenzo, el abuelo de Juan Carlos.

Su ilusión era asentarse en esta casa, en la que veraneó desde pequeño, porque profesa el mismo amor a esta tierra que su padre, Ángel Lorenzo, gran estudioso de la zona. Y lo consiguió hace tres años. Fue cuando salió una vacante para Pontevedra en la empresa para la que trabajaba en Madrid como informático. «Era un sueño instalarse en Soutomaior», explica Juan Carlos, consternado aún por la tragedia pero visiblemente emocionado también por el amparo de todos sus vecinos. «Tenemos que empezar de cero, pero con la ayuda de todo el pueblo es distinto. Al haber venido de fuera no me imaginaba esta solidaridad, posiblemente en Madrid no habría sido así», advierte.

Mónica Torres

Los vecinos y el Concello han hecho un frente común con la familia, cuyo tesón ante la adversidad es encomiable igualmente. No pueden recuperar lo que destruyó el fuego pero esa misma noche comenzaron a tejer una alianza para que puedan normalizar sus vidas. «Aún no hemos podido volver a dormir tranquilos porque tenemos el susto en el cuerpo», reconoce.

Su relato de aquella madrugada entre los escombros con olor a quemado es sobrecogedor. «Vi una llamarada en el techo y me acerqué para apagarla, como había humo rompí el aislante y ya me quemé», recuerda. Estaba en el desván y pudo despertar a su madre, que dormía en una habitación del piso de abajo y salir corriendo. «En una hora se quemó todo y aún al día siguiente había rescoldos porque era una casa de más de 200 años, con mucha madera, estufa de pellets y tejados viejos», explica. Es consciente de que, aún así, tuvieron suerte. «Volví a nacer. Me salvó que estaba despierto por los truenos, si llego a estar durmiendo no lo cuento porque el fuego estaba a metro y medio», recalca mientras recorre la parcela en la que se acumulan hierros quemados y hojas sueltas del más de medio millar de libros que tenía de su padre, que también iba a instalarse en Soutomaior con ellos pero que falleció días antes del traslado.

Lo acompañan en todo momento su fiel amigo Thanos y los miembros de la asociación Santo Anxo de Lourido. El gobierno local, resalta Juan Carlos, también se ha volcado. «Os veciños deron exemplo e o Concello debe estar á altura. A onda de solidariedade demostra a estatura moral da xente deste concello, sentín o acontecemento como propio», indica el regidor, Manu Lorenzo. El edil de Interior, Diego Moreira, destaca cómo la colaboración se mantiene y crece, «con moitas doazóns, incluso anónimas», aunque toda ayuda es poca. «Intenté hasta en cinco ocasiones hacer un seguro para la casa pero nadie quiso porque me decían que era muy vieja y con mucha madera», apunta Juan Carlos.

Además de los vecinos de la zona, se han sumado a la causa 16 asociaciones, comunidades de montes y Cáritas, y también «electricistas y pintores que van a trabajar o que aportan materiales», confirman la presidenta y la secretaria de Santo Anxo, Isabel Pérez y Chelo Rodríguez. Además de la cuenta para ingresos online, han ido puerta a puerta en busca de fondos. Ahora están con un amigo de Fornelos, pero el Concello ultima el arreglo de una casa que alquilarán hasta que la familia pueda volver a la suya. Hace falta de todo para la nueva y también se organizan actos solidarios como el torneo de bolos celtas de Lume nos cus, teatro con Fonte de Tella o una comida de Cáritas el 15 de octubre en el castillo, para la que hay que apuntarse en el teléfono 637 846 669.

«Lo peor es perder los recuerdos, hasta las fotos y los libros de mi padre, pero tenemos que conseguir olvidar esa noche y empezar de nuevo», advierte Juan Carlos.

Toda colaboración es necesaria y bienvenida. Pueden donarse electrodomésticos, mobiliario, materiales, participar en los eventos que se están organizando o hacer un ingreso en la cuenta que ha abierto la asociación de vecinos Santo Anxo de Lourido en Caixa Rural Galega para este fin con el número ES82 3070 0047 9863 7005 7124. También pueden hacerse en mano a través de las asociaciones de vecinos de cada barrio o del Concello, llamando al teléfono 986 705 106.