La federación acude al juzgado para presentar una demanda contra las administraciones
23 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Mientras la generalidad de los hosteleros de Vigo se preparan para la reapertura el próximo viernes, Hostelería de Pontevedra y Vigo Comercio, la nueva federación de comerciantes, ha elaborado un modelo de demanda que entregarán hoy en el juzgado. Por ahora se han sumado a ella una decena de pequeños empresarios que han acudido al abogado Calixto Escariz para presentar las primeras reclamaciones. Los hosteleros van a presentar la demanda contra las administraciones públicas «responsables de las restricciones» por el lucro cesante causado, es decir, todo el dinero que han dejado de recibir durante los meses de limitaciones a su actividad por la pandemia. Los hosteleros tienen que cuantificar loas daños sufridos y presentar sus reclamaciones de manera individualizada. La Federación de Hostelería se ha encargado de contratar el abogado, que es el mismo que ha llevado con éxito las reclamaciones de los comuneros por Peinador.
El sector celebra la reapertura anunciada por la Xunta, pero lamentan que sigan las restricciones ya que «nos gustaría poder abrir al menos como el comercio», señalan desde la directiva. Por eso los hosteleros se muestran cautos con la reapertura. Fernando Fernández, propietario del asador Pedra Moura, no quiere dar pasos en falso y adecúa la gran terraza que tiene en su restaurante, un chalé cercano al Vao para poder acoger mejor a los comensales y que se encuentren cómodos y calientes con estufas y una distancia de seguridad. El último día antes del cierre cortó 25 chuletones de buey de diversos tamaños para sus clientes que se despidieron con un «que Dios reparta suerte». Fernando asegura que va a esperar al lunes para poder recobrar con calma la normalidad. Tiene siete empleados en ERTE.
También quiere reabrir poco a poco Antonio Lago, que retomará su negocio La Cartelería, en los aledaños de la calle Príncipe, donde sirve menús del día a los profesionales que trabajan en la oficinas y comercios del centro. «Estamos aburridísimos de estar en casa», señala en relación a su mujer y él . Tiene a dos personas en ERTE y quiere comprobar cómo va responder la meteorología durante el viernes. Lago asegura que el teletrabajo les ha perjudicado mucho porque muchas personas ya no acuden a las oficinas del centro a trabajar así que los cafés matinales están disminuyendo. No obstante, confía en que la clientela vuelva a serle fiel a él y al menú de Balbina, la cocinera, que se reincorporará más adelante.