La artista pionera que transforma los microplásticos de las playas en arte

Es una artista pionera en el uso de microplásticos recogidos en las playas para crear obras de arte. Los selecciona y les da textura con resinas para realizar cuadrados e instalaciones en distintos soportes. «Cuando comencé con ellos, en el año 2018, nadie me hacía caso y ahora ya llevo diez exposiciones de Plastikos» cuenta la artista visual Pilar Boullosa (Vigo, 1987), que trabaja habitualmente en Gran Canaria y que está pasando unos días de vacaciones con su familia en su ciudad natal.

«Mi trabajo actual gira en torno a la naturaleza, definiéndola como la armonía del conjunto de los seres vivos y la materia inerte. Mi foco se sitúa sobre la especie humana y su relación con el medio», cuenta la artista.

Empezó con los microplásticos porque en Canarias constituyen un gran problema ambiental porque las corrientes del Atlántico provenientes de África los desplazan hacia sus costas. «Comencé a recoger plásticos en las playas con las oenegés, de ahí surgió la idea». Ha cribado más de veinte playas. «Aquí en Galicia el problema de los pélets es de ahora pero allí el índice de microplásticos es uno de los más altos del mundo», señala. Boullosa aclara que es un error llamarles pélets porque estos son piezas de madera mientras que los gránulos de plástico se llaman técnicamente granzas. Conoce bien la terminología: su pareja, con el que se va a casar el próximo verano en Vigo, es ingeniero industrial. «Él se dedica a contaminar y yo, a buscar el lado bueno de una tragedia que es la basura plástica», dice medio en broma medio en serio mientras su hijo de tres años corre por la playa bajo la atenta mirada de la familia. A pesar de sus ojos escrutadores, no aparece ningún trocito de plástico en O Vao.

«Busco la belleza en la propia basura a través de la estrategia del color», relata mostrando alguno de sus trabajos, que también son una potente forma de concienciación en los colegios e institutos. «Tengo exposiciones que se pueden tocar para que la gente vea lo asqueroso que son los restos de bolsas, redes y etc.. que aparecen en la orilla».

Su obra es una conexión marcada por el impacto social. La demanda de recursos de los seres humanos «perpetúa una transformación constante sobre la Tierra, corrompiendo su equilibrio vital y abocando a la misma hacia un destino incierto», cuenta la artista. «Busco representar los éxitos y fracasos de la humanidad como colectivo y especie, determinados por su nivel de responsabilidad social y ecológica dentro del contexto de la globalización», señala Boullosa, que realizó la licenciatura en Bellas Artes en la Universidad de Vigo y en la Politécnica de Valencia, donde se graduó en el 2010 y mejoró sus prácticas con el diseño gráfico. La Politécnica levantina tiene mucho prestigio en el campo artístico. «En Pontevedra teníamos un ordenador para varios y en Valencia había uno para cada uno. Su formación se completó con un programa de posgrado en Diseño y Comunicación Visual en la University of Arts de Londres y con un máster de docencia en la Universidad de La Rioja, lo que le ha permitid dar clases en colegios e institutos donde alecciona a los jóvenes sobre el cuidado del medio ambiente. 

En la guagua

Pilar Boullosa ha recibido varios premios por sus obras visuales, tanto en pintura como en videocreación, y ha expuesto en Londres e Islandia, donde fue artista residente. También ha mostrado su obra en Vigo, en la sala Aposthrofe, y este año sus proyectos expositivos han sido seleccionados por el Dirección General de Cultura del Gobierno de Canarias. Su lista de exposiciones abarca más de 40 espacios. El Ayuntamiento de Las Palmas la escogió para decorar sus guaguas, como se llaman en las islas los autobuses urbanos. «Me gustaría poder hacer más cosas en Vigo», sentencia.

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