23 colegios públicos de Vigo carecen de conserje y su trabajo recae sobre los profesores

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

La comunidad escolar reclama que se restituya un servicio «esencial»

17 abr 2024 . Actualizado a las 00:08 h.

Prestan un servicio muy importante en los colegios, pero este curso se les echa mucho en falta en Vigo. Un total de 23 colegios públicos de la ciudad carecen de conserjes, o bien lo tienen que compartir en días alternos con otros centros. El motivo es que el Ayuntamiento está pendiente de privatizar este servicio y está amortizando las plazas. No se están cubriendo las vacantes ni se están renovando los contratos a los trabajadores que ejercían estas funciones.

Directores y profesores de los colegios están pagando las consecuencias, puesto que tienen que hacer labores que no les corresponden, interfiriendo en su trabajo educativo. Los conserjes no solo se limitan a abrir y cerrar puertas, sin que en la práctica cumplen otras funciones para que todo esté en orden en los colegios. Hacen arreglos, se encargan del mantenimiento de las zonas verdes y son los primeros en atender a las personas que se acercan a los colegios por cualquier motivo. Directores de centros están cansados de asumir su trabajo y reclaman al Ayuntamiento que busque una solución, si bien el presente curso escolar ya lo dan por perdido. Apoyan sus demandas la federación de asociaciones de padres y madres Foanpas. Su presidenta, Iria Salvande, critica que el Ayuntamiento va a privatizar un servicio que le va a costar más caro a las arcas municipales y va a ser peor porque los nuevos conserjes no realizarán las tareas de mantenimiento que venían haciendo hasta ahora. Considera que la ausencia de estos trabajadores genera muchos inconvenientes porque hacen muchas cosas en los colegios. «Nótase moito onde hai conserxe e onde non. A diferenza é abismal», afirma.

El Ayuntamiento de Vigo ha explicado a los padres que la última reforma laboral les impide contratar a los conserjes. «O que fixo foi amortizar prazas». Foanpas luchará para que no se vuelva a repetir esta situación el curso que viene. El pasado mes de septiembre llevaron a cabo varias movilizaciones para mostrar su rechazo a la privatización del servicio.

 Apoyo vecinal

Otro colectivo que también se solidariza con las demandas de la comunidad escolar es la federación de vecinos Eduardo Chao. Su presidente, María Pérez González, afirma que «nos parece una situación de una extrema gravedad porque los profesores y directores están para dar clases, que es su trabajo. Es increíble que no haya dinero para esto. Hay dinero para muchas cosas, pero no para las verdaderamente importantes», se queja. También se opone a la privatización del servicio y denuncia que «el gobierno municipal actual es el que más puestos de trabajo ha destruido en la administración pública».

«No podemos trabajar porque estamos todo el tiempo abriendo la puerta»

 

Tener que interrumpir una clase para contestar el timbre. Proveedores cabreados porque nadie les atiende. Baños atascados que no se arreglan en el momento. Profesores que salen más tarde de clase hasta que se cercioran de que está todo bien cerrado y nadie se ha quedado dentro. No hay como quedarse sin conserjes en los colegios como para darse cuenta de la importancia de su trabajo. «No podemos trabajar porque estamos abriendo la puerta todo el tiempo», se queja Ana Laura Fernández Maceira, directora del colegio de educación infantil y primaria de A Doblada. Esta situación se produce sobre todo a primera hora de la mañana. Hay padres que llegan tarde para dejar a sus hijos en el colegio, por lo que los profesores tienen que estar pendientes para abrirles la puerta mientras los niños esperan en el aula. Ana Laura afirma que de junio a octubre del año pasado no tuvieron conserje. Desde entonces los tienen días alternos porque el que tienen asignado debe atender también otro colegio. «Sin esa figura, el colegio es inviable», lamenta. Pone muchos ejemplos en los que hace falta un conserje en el colegio. «Estamos dando clase y llega el pan o el cátering con la comida o viene un padre o una madre a buscar a un niño», afirma.

Son situaciones en los que alguno de los profesores tiene que dejar lo que está haciendo en ese momento para abrir la puerta. «Los del comedor el otro día me pusieron fina porque llevaban una hora llamando», se queja. Para poner la calefacción, estar pendiente de que no se queden encendidas las luces del patio interior, hacer arreglos urgentes son otras situaciones para las que también se necesita un conserje. «Es injusto que no tengamos conserjes. Son una figura esencial para todo», afirma esta educadora. El conserje de un colegio es la persona encargada del orden, mantenimiento y seguridad del edificio. Su rol implica desempeñar tareas muy variadas. Esta persona debe contar con habilidades y conocimientos como fontanería, albañilería, entre otras, ya que puede llevar a cabo algunas reparaciones menores. Además atiende la vigilancia de las puertas, recibe paquetes y gestiona los residuos. La retirada de este servicio por parte del Concello está suponiendo un gran trastorno en los colegios.

Los docentes se quejan además de que ha empeorado el servicio de limpieza con la nueva concesionaria. «Ya no vienen a limpiar los patios ni los cristales. Tampoco cubren las bajas y el material que emplean es de pésima calidad», critica la directora del colegio de A Doblada.