La gestora del pantano lo achaca a la concentración de cianobacterias por el cambio climático y garantiza la calidad del agua que consumen 135.000 personas
Datada del siglo XV y epicentro de peregrinación, el templo cayó fruto del abandono a raíz de la construcción de As Forcadas. Sus fieles todavía recuerdan con pena la pérdida de esta joya arquitectónica escondida bajo la maleza.
El pantano se sitúa al 54,55 % de su capacidad, 27 puntos menos que hace un año y 20 por debajo de la media de la última década, pero sin problemas de suministro
El viento de nordeste, el frío y el sol motivaron que los peces no asomasen ante los cientos de aficionados que se repartieron por toda la geografía gallega