Los celestes se fueron al descanso por detrás tras un gol del ribadense Pedrosa, merecieron el empate en la reanudación, pero perdonaron y terminó sentenciando un acertado cuadro pontevedrés
El conjunto de la capital gallega aprovechó en la segunda parte que el equipo rival se quedó en inferioridad numérica por la expulsión de su portero Iago Domínguez