La seleccionadora femenina señala antes de recibir de nuevo a Portugal en Balaídos que el rendimiento en el primer choque ante las lusas fue «alto», pero «siempre hay cosas que mejorar»
La unión, desparpajo y talento de un vestuario que rebosa hambre ponen a la selección en disposición de marcar una época a la altura del ciclo glorioso que estableció entre el 2008 y el 2012