¿Es realmente menos productivo?
¿Es realmente menos productivo?
Viernes, 25 de Octubre 2024, 10:53h
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Si eres de los que trabaja regularmente en una oficina, ya lo habrás comentado a la hora del café, y si eres de los que trabaja desde su casa, seguro que se te ha atragantado el café: se acaba el teletrabajo. Eso indican los últimos movimientos de las grandes empresas. La alarma la ha desatado la decisión de Amazon de hacer regresar a la oficina a todos sus empleados de manera obligatoria. Más de 300.000 personas regresarán a las oficinas de lunes a viernes de forma presencial, por orden de Jeff Bezos. Pero no es el único caso.
A pesar de que, según la consultora Capterra, el 90 por ciento de los empleados en España prefieren el teletrabajo y que en los primeros ochos meses de 2024 se han ofertado tantos puestos de teletrabajo como en todo 2020, hay un cambio de tendencia y las empresas empiezan a dar un giro en esta fórmula laboral que la pandemia incorporó a nuestras vidas. Grandes empresas como Meta o Apple ya contemplan estrategias de regreso a la presencialidad. En el caso de la primera, desde comienzos de este año, sus trabajadores deben asistir tres días por semana a la oficina y en las ofertas que aparecen en los portales de empleo ya no puede mencionar el sistema híbrido. Por otro lado, hace unos meses, Apple también avisaba a sus empleados que la asistencia a la oficina sería uno de los factores principales a la hora de valorar el rendimiento de cada uno de ellos.
En Francia, Ubisoft, una empresa desarrolladora de videojuegos, un sector especialmente dado a la descentralización del trabajo, quiere ahora que sus 4000 empleados acudan a la oficina al menos tres días a la semana. El anuncio de la medida ha provocado una huelga de los trabajadores, pero no parece que los directivos vayan a dar marcha atrás. De hecho, la última encuesta mundial de KPMG en 11 países —entre los que se encuentra España— asegura que el 80 por ciento de los empresarios prevén el total regreso de sus empleados a las oficinas en tres años.
Este informe desvela que cerca del 90 por cierto de los directores ejecutivos opina que la modalidad on-line está afectando al reclutamiento, la retención de talento y la cultura empresarial. Una idea que va en consonancia con las últimas declaraciones del CEO de Amazon, Andy Jassy, que asegura –tras su decisión de acabar con el teletrabajo– que este perjudica a la creatividad y conexión entre equipos. De ahí, sus nuevas directrices empresariales.
Los profesionales que trabajan de forma remota y llevan una vida nómada, residiendo en ciudades y países alejados y diferentes del suyo, se han convertido también en un negocio por si mismos. Ya hay más de 20 países que ofrecen visas especializadas para este tipo de empleado; entre ellos, Portugal, que ha llegado al punto de tener que aplicar ciertas restricciones ante la ola... Leer más
Eso sí, no todos están de acuerdo. Spotify se ha desmarcado de la práctica de Silicon Valley. Desde la dirección, siguen apostando por mantener la flexibilidad entre sus trabajadores. Katarina Berg, la directora de Recursos Humanos de la empresa, defiende que los niveles de productividad en su empresa no se han visto afectados: «No puedes dedicar tanto tiempo a contratar adultos para luego tratarlos como niños».
Y, sobre todo, están los datos que relacionan el teletrabajo con la movilidad y la calidad de vida. Esta modalidad de trabajo implica un ahorro de tiempo en el desplazamiento diario del trabajador y una mejora de su conciliación de la vida personal y laboral. El estudio elaborado por Labor Economics (IZA) en el que han participado 19.000 personas de 27 países concluye que el tiempo ahorrado cuando se trabaja en casa es de 72 minutos al día.
Entonces, ¿por qué las empresas están volviendo al trabajo en al oficina? Óscar Fuente, fundador de IEBS Digital School, defiende en Iberestudios que una de la razones podrían ciertas exenciones fiscales para los grandes negocios vinculadas a su ubicación geográfica. Las corporaciones como Amazon o Meta reciben ayudas fiscales por operar desde oficinas físicas en los principales puntos geográficos de las capitales occidentales, porque esa presencia los convierte en motores de revitalización de la economía local. Como es el caso de Facebook, que negoció discretamente una reducción fiscal de 150 millones de dólares por ubicar su centro de datos en Utah, aunque empleaba apenas a 50 personas, según Forbes. No es que estos incentivos fiscales sean un secreto, pero pocos empleados saben que es una, sino la principal, razón por la que las grandes tecnológicas defienden la vuelta a la oficina.
Y es cierto que estas empresas no solo ocupan espacios, sino que también dinamizan el suelo urbano y generan empleo en las áreas donde se instalan. Con el regreso de los trabajadores de Amazon a sus oficinas se espera que la actividad económica de Seattle o Arlington, donde están sus principales sedes, se incremente. Lo que no parece que vaya a aumentar, a juicio de los propios empleados de Amazon, que ya han expresado su disconformidad con la medida, es su calidad de vida.
«Mis empleados no trabajan igual desde casa»
Una investigación del Journal of Business and Psychology –en la que participaron más de 200 empleados, analizados durante ocho días– confirma que el teletrabajo influye positivamente en el rendimiento laboral y mejora la concentración. Otra encuesta de KPMG también informa de que las empresas con modalidad híbrida han registrado un aumento del 38 por ciento en la producción como consecuencia del trabajo en remoto. Un tercer informe, en la misma línea, de Owl Labs de 2023 sobre trabajo híbrido recoge que el 91 por ciento de los trabajadores son igual o más productivos trabajando desde casa en comparación con la oficina. Esto se debe, en gran parte, a la eliminación de desplazamientos, la flexibilidad para organizar el tiempo y la reducción de interrupciones típicas del entorno laboral. También, un estudio de la Universidad de Stanford señala que el teletrabajo puede incrementar la productividad en un 13 por ciento, debido a menos pausas, menos días de enfermedad y un entorno laboral más personalizado.
«El trabajo en equipo ya no es lo mismo»
Hay directivos que argumentan que la falta de interacción cara a cara reduce el compromiso y la conexión con los valores de la empresa. Sin embargo, la cultura de una organización no depende únicamente del espacio físico. Gran parte de las empresas que priman el teletrabajo han encontrado maneras de mantener, e incluso reforzar, la cultura corporativa a través de actividades virtuales y de espacios de socialización informal como las pausas de café o las happy hour virtuales, un tipo de reunión de trabajo con actividades de ocio que han demostrado ser efectivas para mantener la cohesión del equipo, independientemente de su ubicación geográfica.
«Es más fácil que abandonen nuestra empresa»
¿El teletrabajo dificulta la retención de talento? Nada más lejos de la realidad: esta opción se ha convertido en uno de los puntos claves para las nuevas generaciones a la hora de elegir un empleo. Así lo asegura un reciente informe de Owl Labs que revela que el 74 por ciento de los empleados afirma que la posibilidad de teletrabajar es uno de los requisitos que valoran a la hora de buscar empleo y les hace menos propensos a dejar una empresa. Forma parte de lo que, desde recursos humanos, denominan 'salario emocional'. La tendencia entre los millennials y la generación es Z es encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, mantener autonomía e, incluso, poder conciliar su trabajo con otros proyectos secundarios. En este punto, las empresas que ofrecen este modelo de trabajo –híbrido o completamente remoto– se encuentran en una posición más competitiva para atraer y retener al mejor talento. Un informe de Stanford Business School indica que las organizaciones que adoptan políticas de teletrabajo tienen un 13 por ciento más de probabilidades de reducir la rotación de personal, lo que se traduce en ahorros significativos en los costos asociados con la contratación y formación de nuevos empleados.
«Se innova menos»
Uno de los mayores temores de los críticos del teletrabajo es que esta modalidad limite la creatividad. Se apoyan en un estudio de Harvard basado en el contraste de las aportaciones científicas de los investigadores que trabajaban de forma presencial a aquellos que lo hacían virtualmente. Pero el estudio se refiere a investigaciones científicas en ámbitos académicos, un escenario diferente al de una oficina 'estándar'. En los ambientes laborales habituales, la creatividad pueden fomentarse, de hecho, por la posibilidad que facilita el teletrabajo de contar con equipos mucho más diversos y multiculturales, ya que no están constreñidos a un espacio geográfico. Eso no implica que no haya nunca encuentros físicos, que pueden ser semanales o mensuales. Y, además, si los empleados –beneficiados por el teletrabajo– pueden ellos mismos desplazarse y trabajar desde entornos diferentes al suyo habitual, esas experiencias también deberían contribuir al desarrollo de su creatividad.
«No tiene tantos beneficios medioambientales como dicen»
El impacto medioambiental es un aspecto que se menciona con poca frecuencia en el debate sobre el teletrabajo, pero resulta ser una de sus mayores ventajas. De hecho, un informe de Global Workplace Analytics calculó que si todos los trabajadores con la opción de teletrabajo lo hicieran la mitad del tiempo, las emisiones de gases de efecto invernadero se verían reducidas en más de 54 millones de toneladas al año. Además, esta acción conseguiría reducir los atascos en las carreteras, el consumo de energía en las oficinas e implicaría una menor necesidad de infraestructuras urbanas. Todo beneficios.