Los animales y los 5 pilares de la conciencia

Los elefantes y los perros, por ejemplo, tienen experiencias olfativas mucho más ricas que los humanos, pero menos detalladas visualmente, aunque ignoramos cómo afecta esto a su conciencia.

Ningún animal es masoquista, así que toma decisiones haciendo balance de lo bueno o lo malo que le aporta cada experiencia. Ratas, iguanas y cangrejos, ante la oportunidad de zamparse un dulce, son capaces de exponerse a temperaturas muy bajas.

La mente humana percibe el mundo desde un solo punto de vista, a no ser que se padezca un trastorno múltiple de la personalidad. Pero los hemisferios cerebrales nos presentan realidades ligeramente diferentes, que se amalgaman gracias al cuerpo calloso. Sin embargo, los pájaros no tienen ninguna estructura para conectar ambos hemisferios. ¿Significa esto que en la cabeza de un pájaro hay dos sujetos conscientes que cooperan entre sí? ¿Y los cefalópodos, que además de ganglios cerebrales en la cabeza están dotados de un anillo nervioso alrededor de cada tentáculo? ¿Tienen los pulpos nueve conciencias?

Disfrutar del momento o recordarlo más adelante son tareas complejas. Los córvidos son capaces de producir representaciones de eventos pasados y prepararse para escenarios futuros. Los arrendajos, por ejemplo, planifican con antelación dónde almacenar la comida.

La autoconciencia implica registrar la diferencia entre el yo y los otros. Elefantes, urracas y delfines superan el test de reconocerse ante el espejo. También algunos peces. Si se coloca una marca de color en el espejo, el pez se raspará el cuerpo como si fuera a eliminar un parásito.