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Desayuno de domingo con... Blanca Oteyza: «Nunca volvería a mis veinte años, ¡ni loca! Tampoco a los treinta, ¡qué pereza!»

Soy actriz, directora y productora de teatro. Eterna enamorada del amor, me gustan mucho mis hijas y reírme. Los jueves presento en el Teatro Lara (Madrid) 'Margarita Xirgu, una actriz entre dos continentes'.

Sábado, 20 de Agosto 2022

Tiempo de lectura: 2 min

XLSemanal. Conocemos a Margarita Xirgu, sobre todo, a través de la obra de Lorca, pero esta función va de otra cosa.

Blanca Oteyza. Sí, mostramos su vertiente más humana, para contar su vida desde la emoción y la ternura, desde los ocho años hasta que muere.

XL. Como ella, usted vive por y para el teatro, entre América y España. Y como ella, abrió escuelas de interpretación…

B.O. Sí, me he sentido muy identificada en todo eso; también en la enfermedad pulmonar que las dos padecimos. Y, sin duda, llevaré la obra a Argentina, donde viví ocho años, y a Uruguay.

XL. En cuestión de amores, la cosa cambia: ella se enamoró de un torero; usted no.

B.O. Del Gallo, sí. Y vivieron una historia de amor muy apasionante. Lo del torero me queda un poco lejos [ríe].

XL. Dirige tres escuelas de teatro y, dice, solo vive para la escena. ¿Le va la marcha?

B.O. Sí [ríe], pero también me hace muy feliz. Lo más duro es sentirme sola en la lucha diaria: siempre estoy en la cuerda floja. Pero soy muy muy independiente en todo lo que hago, nunca me he casado con nada ni con nadie. Bueno… tengo un divorcio a mis espaldas…

XL. Un divorcio [del actor Miguel Ángel Solá] bien sonado, por cierto.

B.O. ¡Bien sonado y nada liviano, sí! [Ríe]. Y, quizá porque tengo mi profesión en la cabeza, me cuesta encontrar compañero.

XL. Dice que siempre busca emociones nuevas… ¿Esto no es muy adolescente?

B.O. No [ríe]. Yo me dedico a provocar emoción en la gente porque el teatro sin emoción no es teatro, no existe.

XL. No conjuga lo de «Virgencita, que me quede como estoy» ni cuando le va bien.

B.O. Pues no, pese a que me considero una privilegiada por vivir de lo que me apasiona. Fui la niña mimada en los noventa en Argentina, me puse de moda en España… pero nunca he dejado de complicarme la vida.

XL. Y eso que asegura que con veinte años era muy tonta.

B.O. Es que lo era, de verdad: nunca volvería a esa edad, ¡ni loca! Tampoco a los treinta. ¡Qué pereza! Aunque te diré que he tenido unas etapas cojonudas.

XL. Si está como una rosa, ¿por qué se niega a decir su edad?

B.O. Porque cuando acompañaba a mi madre al médico le decían: «Usted qué quiere, si tiene 95 años». ¡Pues, mire, quiere que le quiten el dolor!

XL. Yo, en cambio, prefiero que me pregunten la edad a los kilos...

B.O. ¡Jajaja! ¡Yo no, prefiero decir mi peso! Ahora en serio, también es porque muchas veces te dejan fuera de casting solo por tu edad y eso es injusto.


«Un té negro con una nube de leche fría. Una tostada con aceite de oliva y jamón del bueno cuando lo hay. Y, cuando no, con jamón no tan bueno [ríe]».

Etiquetas: actores españoles