Una investigadora contra la obesidad

Directora científica de Novo Nordisk

Lotte Bjerre Knudsen: «¡Soy socialista! No me importa el dinero y no tengo los derechos de mi invento, el Ozempic»

Un edificio residencial al norte de Copenhague. Aquí vivió la familia de Hans Christian Hagedorn, fundador de la empresa Nordisk, conocida por su fabricación de insulina. Después de décadas de competencia, la empresa danesa se fusionó con su rival, Novo. La compañía resultante, Novo Nordisk, recompró esta antigua casa para celebrar reuniones. En ella nos citamos con Lotte Bjerre Knudsen, de 59 años.

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Un medicamento para tratar la diabetes se ha convertido en la gran revelación para adelgazar. Ozempic, un inhibidor del apetito, ya ha revolucionado el negocio de las dietas, pero puede cambiar también la manera en que la sociedad entiende el estar gordo, y plantea cuestiones morales, económicas y de salud, nunca vistas.

La científica lleva un jersey de punto y ha venido en tren. Por modesta que parezca, lo cierto es que su descubrimiento ha sido revolucionario. A partir de sus investigaciones se han desarrollado unas inyecciones para bajar de peso, las cuales se comercializan bajo los nombres Wegovy y Ozempic, que han cambiado el mundo. Los pacientes se sienten saciados rápidamente y pierden peso. Las empresas de ropa van a tener que replanificar sus ofertas; las aerolíneas esperan usar menos combustible porque los pasajeros serán más ligeros; el grupo danés se ha convertido en la empresa más valiosa de Europa, sustituyendo al francés LVMH... Sin embargo, nada de esto parece sorprender a Knudsen.

XLSemanal. ¿Recuerda el día que firmó su contrato de trabajo en Novo Nordisk?

Lotte Bjerre Knudsen. Fue en 1989, poco antes de Navidad.

XL. ¿Alguna vez se ha sentido molesta por su contrato?

L.B.K. Nunca. ¿Por qué debería?

XL. Ha convertido a Novo Nordisk en la empresa más valiosa de Europa. ¿Se beneficia económicamente de ese éxito?

L.B.K. No me importa mucho el dinero. ¡Soy socialista! Aquí, en Escandinavia, enseñamos a nuestros hijos a trabajar en equipo desde pequeños. Y yo soy así. No he pedido un aumento en 34 años.

XL. ¿Nunca ha ganado más dinero? ¿Ni siquiera ahora?

L.B.K. Sí, por supuesto. Pero no presioné. No veo que el capitalismo y el dinero hagan feliz a la gente. En Novo Nordisk siempre he preferido, antes que más salario, más financiación para mi trabajo. Tampoco tengo derechos de propiedad intelectual. Pertenecen a la empresa.

Así se creó un fármaco para la historia

En el año 2010, Lotte Bjerre Knudsen descubrió la liraglutida, un fármaco a base de GLP-1 contra la diabetes. Le pusieron por nombre ‘Victoza’, pero resultó que tenía un inesperado efecto secundario: los pacientes bajaban de peso. Lotte no podía dejar de pensar en los prometedores resultados del medicamento contra la diabetes y la obesidad.Y creó una GLP-1 más duradera para que los pacientes solo tuvieran que inyectarse una vez por semana. El resultado fue la semaglutida, aprobada en 2017. Se llamaba Ozempic y, en principio, solo se podía usar contra la diabetes. En 2021, Novo Nordisk recibió autorización para comercializar el mismo fármaco para la obesidad, bajo el nombre de Wegovy. Pero incluso antes de la aprobación de Wegovy, mucha gente ya había empezado a tomar Ozempic para la obesidad.

XL. ¿Cuándo se dio cuenta de que había creado un ingrediente activo que revolucionaría el mundo?

L.B.K. Siempre lo esperé en secreto. Hablando con pacientes obesos, les oí decir repetidamente lo estresante que es tener hambre de forma constante. Ahora pueden llevar una vida normal.

XL. Probablemente ahora se vendan menos pizzas precocinadas. 

L.B.K. Mi madre era chef, así que me alegra que se vendan menos pizzas. Uno se siente bien cuando trabaja en algo importante para mucha gente. Pero, sobre todo, me interesa saber qué más puedo hacer. Los beneficios económicos que aporta el ingrediente activo a mi empresa son mi argumento para solicitar financiación para nuevas investigaciones.

Para Novo y Nordisk, la insulina fue su producto estrella durante cien años. Antes de que se fabricara sintéticamente a finales de 1970, durante décadas se elaboraba a partir de residuos de mataderos. En la actualidad, el grupo realiza más del 50 por ciento de sus ventas con Ozempic y Wegovy. Solo en el tercer trimestre de 2023 el beneficio operativo superó los tres mil millones de euros.

XL. Su invento también plantea cuestiones morales. ¿No teme que en el futuro la gente tenga que justificar aún más su exceso de peso, que les digan: '¡Pues ponte la inyección!'?

L.B.K. Me interesa más por qué debe tratarse la obesidad. Y la respuesta es porque reduces el riesgo cardiovascular, y eso es muy importante.

XL. Pero la inyección es cara y en muchos países el seguro médico no la reembolsa. ¿Pobre y gordo siguen siendo sinónimos?

L.B.K. Intento no preocuparme por los precios de venta. Detrás de ellos hay decisiones complejas. Además, siempre pasa un tiempo hasta que un nuevo medicamento llega a la población general.

Ozempic y Wegovy son también tratamientos contra la diabetes. La demanda del ingrediente activo se ha disparado, con graves consecuencias para estos enfermos. Ahora dependen de unos medicamentos que se agotan en las farmacias. 

XL. Usted inventó el primer fármaco para bajar de peso, llamado 'liraglutida', en 1997. Buscaba un medicamento contra la diabetes y vio que tenía un inesperado efecto: los pacientes bajaban de peso. Pero entonces no hubo semejante boom.

L.B.K. Eso tiene que ver con su efecto contra la obesidad. Con liraglutida, la pérdida de peso promedio por persona fue del 8 por ciento; con su sucesora, la semaglutida, del 17 por ciento. Cuando buscamos la aprobación de la liraglutida para la obesidad en 2014, era la primera vez, y tuvimos que hacer mucho trabajo preliminar para justificar por qué deberíamos siquiera considerar la existencia de medicamentos contra la obesidad. No se consideraba importante. 

XL. También hubo resistencia dentro de la empresa.

L.B.K. Es cierto que a lo largo de los años he chocado con colegas que se centraban en la insulina. Incluso nuestro exdirector ejecutivo bromea hoy diciendo que no creía que existiera un medicamento contra la obesidad exitoso. Pero me permitieron seguir investigando. Roma no se construyó en un día. 

XL. La semaglutida ayuda contra la diabetes, la obesidad y quizá también contra el alzhéimer. 

L.B.K. La eficacia contra el alzhéimer aún no está demostrada. Sin embargo, los datos contra la insuficiencia cardiaca son estupendos. Esto se debe a que los productos GLP-1 debilitan los procesos inflamatorios del cuerpo.

XL. ¿Qué opina de los influencers que promocionan el producto en TikTok e Instagram? Es un medicamento que requiere receta.

L.B.K. Siempre le digo a la gente que debe hablar con su médico. Todo medicamento tiene efectos secundarios. Pero creo que está bien que las personas intercambien información, siempre y cuando respeten las reglas de su país. También se hace con medicamentos para bajar la presión arterial.

XL. Pero solo unos pocos influencers se ocupan de los medicamentos para la presión arterial. El empresario Elon Musk, por ejemplo, promovió «ayuno y Wegovy». ¿Le preocupa?

L.B.K. Mi marido conduce un Tesla, así que Elon Musk me resulta cercano. Bromas aparte: como investigadora, no debes preocuparte por las redes sociales. Solo uso Facebook para mantenerme en contacto con la familia. Tengo una cuenta de Instagram, pero solo para comida.

XL. ¿Gracias a su invento ahora come sin preocuparse?

L.B.K. Me encanta la comida, así que tengo que contenerme. Hago ayuno intermitente. No como nada antes de las once o las doce y luego solo ingiero durante ocho horas. No lo hago para adelgazar, sino para poder comer lo que quiera sin pensar demasiado. El ayuno, además, me hace ver lo difícil que es controlar el apetito. No es cierto que las personas sean obesas por su culpa. 

XL. ¿Qué opina de la gente que dice: «Ahora puedo comer lo que me da la gana»?

L.B.K. Un estilo de vida así no es saludable. Siempre digo que, si quieres disfrutar del lujo de envejecer, debes cuidarte. Y no me refiero a tomar nuestra medicación.

XL. Hay algunos efectos secundarios graves: se habló, por ejemplo, de un mayor riesgo de cáncer de tiroides y pancreatitis, pérdida de masa muscular o se sospechó de un aumento de las tasas de suicidio...

L.B.K. Soy científica. Hemos realizado muchos estudios para demostrar la seguridad de nuestro medicamento. Pero sí, todos los medicamentos tienen efectos secundarios. Con los productos GLP-1, los síntomas más comunes son náuseas y malestar. El GLP-1 actúa en el cerebro sobre las neuronas que regulan el apetito, la fatiga y la recompensa. No existe ningún dato relevante con base científica de riesgo de suicidio.

XL. ¿Pero tienes que ponerte las inyecciones toda tu vida?

L.B.K. Como ocurre con los medicamentos para otras enfermedades crónicas, como la diabetes o la hipertensión arterial, solo funciona mientras tomas el medicamento. No es una dieta.

XL. Hay informes de que Novo Nordisk invita a médicos estadounidenses a costosos seminarios sobre obesidad; se dice que los médicos suecos reciben honorarios elevados por sus trabajos de consultoría. ¿Esto es éticamente justificable?

L.B.K. Creo que pagarle a alguien por su tiempo está bien. Pero, por supuesto, si no siguiéramos las reglas, eso no sería correcto. Afortunadamente, este no es el trabajo de un investigador.

La batalla por la cuota de mercado de los productos GLP-1 está en pleno apogeo. El mayor competidor de Novo Nordisk, el estadounidense Eli Lilly, está esperando la aprobación en Europa para una inyección adelgazante similar. Incluso se dice que Zepbound funciona un poco mejor contra la obesidad. 

XL. Katalin Karikó recibió el Premio Nobel en 2023 por la vacuna contra la covid-19. ¿Son las mujeres mejores investigadoras?

L.B.K. Los investigadores logran nuevos hallazgos y no importa si lo hacen hombres o mujeres. Sin embargo, es probable que las mujeres sean subestimadas. Conozco ese sentimiento de que ser mujer sea una desventaja.

XL. ¿Cuándo fue eso? 

L.B.K. Cuando era directora de proyectos, entre 1990 y 2000. Sin duda, hubiera sido más fácil si hubiera sido hombre.

XL. ¿Por qué?

L.B.K. Algunas personas me tachaban de demasiado apasionada. Los hombres, por el contrario, eran inteligentes, trabajadores o ambiciosos. Me molestaba que me llamaran 'la madre del GLP-1', al menos hasta que vi la primera temporada de Juego de tronos, donde había un personaje llamado Madre de Dragones, y me reconcilié con ese apelativo. Y, aunque las cosas han mejorado, desafortunadamente, una científica peculiar y nerd a menudo sigue siendo tratada de manera diferente.

XL. ¿Son las cuotas para las mujeres el camino correcto?

L.B.K. Hemos tenido buenas experiencias con esto en Novo Nordisk. Socialmente, se necesitarán algunas generaciones más para lograr la igualdad total. Pero hay que tener cuidado de no olvidar a los hombres. Lo crucial es que las personas que tienen buenas ideas lleguen a ellas y sientan que se les permite hacerlo.