Casi nada...
«No tomo nada sólido hasta la hora de comer. Solo bebo un café americano descafeinado, y nada más».
Viernes, 12 de Septiembre 2025, 10:59h
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XLSemanal. Y es licenciada en Filología Inglesa, profesora titular de la Universidad de Zaragoza, exalcaldesa de Benasque por el PP entre 2011 y 2015 y Premio Planeta 2022 por su anterior novela, Lejos de Luisiana.
Luz Gabás. Tras recibir un premio tan importante como el Planeta, sabía que ahora tenía que hacerlo extremadamente bien.
XL. Los personajes de Corazón de oro —una novela histórica, de aventuras, con varias historias de amor cruzadas— parten de Pasolobino, un pueblo pirenaico inventado por usted, y viajan en barco hacia California en busca de oro.
L.G. Sí, es una novela de acción y reflexión que quise plantearla como una historia épica pero humana. Y Pasolobino es en verdad Cerler, el pueblo de mi familia paterna.
XL. La novela está llena de personajes muy variopintos y tiene unos giros del todo inesperados: ¡y ahí me quedo! [Ríe].
L.G. Me llamó mucho la atención descubrir la cantidad de españoles que se sumaron a la fiebre del oro o trabajaron en ranchos tan tempranamente, en 1849.
XL. No hago spoiler si digo que, ya desde el principio, empieza fuerte con un par de historias de amor a la vez.
L.G. El amor es el motor de la vida y quizá todavía tenemos miedo a reconocer que una novela es romántica. Siempre me he considerado romántica en el concepto clásico: un derroche de pasiones en relaciones personales, sociales y políticas.
XL. ¿Qué le atrajo de la política para presentarse a la alcaldía?
L.G. Yo no quise hacer carrera política, yo quise solucionar unos problemas en un momento concreto, y algunos conseguí solucionarlos.
XL. Es una gran defensora de la vida rural y su entorno.
L.G. En mi pequeño pueblo, en el que vivimos 16 personas, hemos empezado una guerra contra la implantación de almacenamiento de energía en baterías de litio. Esto es un sitio turístico, nos ha costado mucho convertirlo en un referente de montaña y ahora tenemos que pelear contra algo que viene de fuera. ¡Estamos en pie de guerra!
XL. Le estará doliendo, como a todos, ver arder campos y pueblos.
L.G. Se me caen las lágrimas al ver las imágenes del fuego. Los campos deberían estar llenos de ganado; si no, los bosques se vuelven un polvorín. La cuestión es que no aprendemos. Creo que el pueblo es mejor que los políticos que lo gobiernan
«No tomo nada sólido hasta la hora de comer. Solo bebo un café americano descafeinado, y nada más».