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Manuel Maqueda Profesor de economía circular en Harvard «Que un plástico entre en un contenedor amarillo no significa que se vaya a reciclar. Solo se recupera el 9 por ciento»

La imagen de unos albatros alimentando con plástico a sus crías le revolvió el alma. Lleva años advirtiendo del disparate que es fabricar millones de objetos de un solo uso. Ahora alerta de que el cambio en la producción y el consumo de plásticos es urgente y debe ser radical. Ya no basta ser sostenible; hay que regenerar. Lo acaba de explicar en el Foro Internacional de Excelencia Turística Turium Vitoria-Gasteiz.

Por Fátima Uribarri | Foto: Adrián Ruiz Hierro

Miércoles, 26 de Octubre 2022

Tiempo de lectura: 9 min

Da cursos y conferencias, investiga en universidades y no se cansa de advertir de lo perniciosa que es la avalancha plástica que nos rodea, contamina nuestros alimentos y daña nuestra salud. No sirven los pequeños parches que se están adoptando, denuncia, hay que poner el sistema patas arriba.

XLSemanal: Dice que sostenibilidad ya es un concepto pasado y debemos hablar de regeneración. ¿Cuál es la diferencia?

M.M. La sostenibilidad consiste en limitar el daño en una economía lineal. Pero debemos manejar los materiales de forma sabia para que  duren. Y que se regeneren. La sostenibilidad acelera la destrucción porque forma parte de la economía lineal que extrae, fabrica y tira. Y eso hay que cambiarlo. Hay que ir a una economía circular. Es imperativo hacerlo así.

«Hay ocho gigatoneladas de plásticos en el planeta. ¡Tenemos el doble de plásticos que de animales!»»

XLSemanal. ¿Cómo es la economía circular?

M.M. Mantiene el uso de los materiales durante el máximo tiempo posible, como siempre se ha hecho. Se trata de poner en práctica los principios de durabilidad, compartir, reparar, recuperar, utilizar fuentes renovables para todo. Y solamente como último recurso, si se genera un residuo, reciclarlo.

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Datos e imágenes para el terror. Maqueda abruma con datos alarmantes sobre los plásticos:  «Se consumen 500 millones de botellas de agua de plástico a la semana solo en Estados Unidos. Darían la vuelta al planeta cinco veces si las pones en fila».

XLSemanal. Y si es todo tan bonito ¿por qué no se hace?

M.M. Por el sistema en el que estamos que no mide el valor que se destruye. Cada vez que cambiamos de coche o de teléfono medimos el valor de lo nuevo que compramos, pero no nos damos cuenta del valor que se destruye con el coche o el teléfono que desechamos. En un año, el 90 por ciento de lo que entra en la economía ha perdido su valor. Y nuestra economía es en un 90 por ciento lineal. Hablo de miles de millones de euros de valor que se destruyen.

XLSemanal. Afirma que nos estamos equivocando con el apoyo al plástico reciclado.

M.M. El plástico está hecho con química. Al final de su vida es una amalgama química que es muy difícil de reutilizar. Se habla mucho de reciclaje para intentar perpetuar ese modelo de usar y tirar en lugar de cambiarlo.

«Todas las propiedades maravillosas que tiene el plástico se consiguen gracias a aditivos químicos. Se utilizan más de 10.000 y muchos de ellos son peligrosos para la salud. En un material así nunca deberías poner tu comida»

XLSemanal. ¿Por qué le parece contraproducente el plástico reciclado?

M.M. Que un plástico entre en un contenedor amarillo no significa que se vaya a reciclar. La mayoría de ese plástico termina en los vertederos, incinerado o enviado a países pobres. Esa es la realidad.

XLSemanal. Pero algunos sí se reciclan.

M.M. Apenas el 9 por ciento de los plásticos se recuperan. Y para hacerlo hay que añadirle plástico virgen porque pierde pureza y calidad. Además, aunque una bolsa de plástico fuese al cien por cien reciclada ¿qué vas a hacer luego con ella? Tirarla.

XLSemanal. ¿Cuál es la solución?

M.M. Eliminar los plásticos de un solo uso. Para beber y para comer sano no necesitamos que todo venga envuelto en capas y capas de plástico. Son usos innecesarios y fácilmente evitables y al mismo tiempo son el 40 por ciento de la producción de plásticos, que es gigantesca. Se calcula que los plásticos que se han fabricado hasta la fecha pesan ocho gigatoneladas. Para que te hagas una idea, todos los animales que hay en el planeta pesan cuatro gigatoneladas. Tenemos el doble de plásticos que de animales en el planeta.

«La sostenibilidad ya no sirve; hay que hablar de regeneración. La economía lineal que extrae, fabrica y tira acelera la destrucción; es imperativo cambiar a al economía circular»

XLSemanal. Las cifras son tremendas.

M.M. Ocho millones de toneladas de plástico terminan en los mares cada año. Eso serían 5 bolsas llenas de residuos plásticos por cada metro lineal de costa de todo el planeta. Cada año. Es un problema de dimensiones sobrecogedoras. Se consumen 500 millones de botellas de plástico de agua a la semana solo en Estados Unidos. Darían la vuelta al planeta cinco veces si las pones en fila. Y eso es solo lo de una semana, solo botellas de agua y solo Estados Unidos. Son cifras disparatadas que explican el enorme problema que tenemos.

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La ruleta rusa. El experto en economía circular avisa: «Con cualquier plástico que esté en contacto con comida te la estás jugando. Es una ruleta rusa con tu salud».

XLSemanal. Debemos cambiar de hábitos.

M.M. Claro. Hasta hace nada vivíamos sin plástico. Es un material maravilloso, tiene una utiliidad indiscutible, pero tiene dos problemas. El primero es que es un material que el planeta no puede digerir. Y se fragmenta en microplásticos que hoy contaminan todos los ecosistemas, hasta la leche materna. Un material así lo puedes usar para cosas duraderas, pero no para cosas diseñadas para convertirse en basura.

«Todos comemos, bebemos e inhalamos unos tres gramos a la semana de microplásticos, eso equivale a una tarjeta de crédito»

XLSemanal. ¿Diseñado para ser basura?

M.M. El 40 por ciento de la producción mundial de plásticos, que es más de 500 millones de toneladas al año, se utiliza en embalaje, es decir en cosas que están diseñadas para ser basura. El otro gran problema con el plástico es que todas esas propiedades maravillosas que tiene se consiguen gracias a aditivos químicos. Se utilizan más de 10.000 aditivos químicos y muchos de ellos son peligrosos para la salud. En un material así nunca deberías poner tu comida. Sabemos que prácticamente el cien por cien de la población está contaminada por Bisfenol A, falatos...  Prácticamente la totalidad de la población, incluidos los niños, reciben estos tóxicos que sabemos que se relacionan con cáncer, pérdida de atención, diabetes, enfermedad cardiovascular, muerte prematura, infertilidad... todas las epidemias de nuestra era.

XLSemanal. Si está comprobado que el plástico no es conveniente para almacenar nuestros alimentos ¿Cómo se sigue consintiendo?

M.M. Hay expertos de la Universidad de Missouri que han dedicado toda su vida a estudiar esto y para ellos es clara la relación causa efecto. Esas investigaciones, que son muy onerosas, están a cargo de particulares y universidades, y se van a enfrentar siempre con un montón de estudios y pruebas que sostienen lo contrario y están pagadas por la industria del plástico. Los estudios coinciden en que el bisfenol es muy peligroso para la salud, pero casi todos los estudios contratados por la industria del plástico dicen lo contrario.

XLSemanal. ¿Están permitidos esos aditivos?

M.M. Cualquier aditivo está permitido en tanto en cuanto no está prohibido. Estamos en un lugar perverso donde todo lo que no está prohibido está permitido. Y, además, cuando algo se prohíbe –como es el caso del bisfenol A, que se ha prohibido en Canadá y en la Unión Europea– la industria en lugar del bisfenol A utiliza el bisfenol, F o S, otro tipo de bisfenol con semejante toxicidad o peor. Y desconocido, además, con lo que hay que empezar a investigar de nuevo. Es un juego de ratón y gato que no tiene fin. Y las cobayas somos nosotros y nuestros hijos.

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Un cambio radical. Manuel Maqueda, ante la imagen de un albatros alimentando a su cría con plástico. Durante su intervención en la II edición del Foro Internacional de Excelencia Turística y Sostenibilidad Turium, celebrado en Vitoria-Gasteiz, hizo hincapié en apostar por la regeneración.

XLSemanal. ¿A qué se refiere cuando afirma que desconocemos la composición de los plásticos?

M.M. Hay unos 8.000 tipos de plástico, con varias familias, como el polietileno o el policarbonato. Hay muchísimas resinas y cientos de fabricantes de plásticos en el mercado; cada uno otorga a sus plásticos unas propiedades y eso lo consigue a base de aditivos químicos. La cantidad, calidad y la identidad de esos aditivos es desconocida porque es una propiedad intelectual de la fábrica que lo produce y no te va a decir cómo lo ha hecho. Así que la lista exacta de ingredientes del plástico no la podemos conocer.

XLSemanal. Pero sí se hacen avances.

M.M. Se está preparando un tratado de Naciones Unidas contra la contaminación por plástico que, si todo sale como está previsto, será el mayor acuerdo internacional medioambiental desde los acuerdos de París. Y en cuanto a opinión pública y a legislación hemos mejorado mucho. Pero la producción y el consumo de plásticos sigue creciendo de forma exponencial. No te dan la bolsita en el supermercado, pero cada vez las cosas vienen más envasadas. La industria es muy lista, estamos cortando por unos lados y por otros se está aumentando el consumo. Pronto se utilizará más petróleo para plásticos que para aviación.

«Cada vez que veo a una mujer embarazada beber de una botella de plástico tengo que apartar la mirada para no echarme a llorar. Se está metiendo un chute de disruptores endocrinos»

XLSemanal. La pandemia no ayudó...

M.M. Se incrementó el uso del plástico. Es uno de los mayores absurdos que he visto. Durante el confinamiento dí talleres explicando porqué envolver las cosas en plástico era la mayor tontería del mundo y me alié con un epidemiólogo. Si tienes dos manzanas, una envuelta en plástico y otra que no lo está, es más probable que laves la que no está envuelta. La otra ha sido manejada de la misma manera, pero no sé por qué a la gente el plástico le da sensación de higiene o de limpieza. Que algo sea de plástico no significa que esté higienizado. Cada vez que veo a una mujer embarazada beber de una botella de plástico tengo que apartar la mirada para no echarme a llorar y ella igual piensa que ese agua es más segura e higiénica que la que sale del grifo.

XLSemanal. ¿Por qué le altera tanto ver a la embarazada beber de esa botella?

M.M. Porque sé que se está metiendo un chute de disruptores endocrinos y quizás de metales pesados y falatos. Es decir, se está metiendo un cóctel químico en el cuerpo y eso va a pasar al bebé. Nuestros niños nacen contaminados por los adictivos tóxicos del plástico. Todos comemos, bebemos e inhalamos unos tres gramos a la semana de micropláscticos, eso equivale a una tarjeta de crédito.

«En mi familia, llevamos diez años viviendo sin plástico. En alimentación nos defendemos , también en cosmética. Pero hay cosas en donde no lo puedes eludir, como los zapatos»

XLSemanal. Usted y su familia viven sin plásticos.

M.M. Al cien por cien es imposible, pero evitarlo en un 90 por ciento es sencillo. Llevamos diez años sin plástico, mis hijos –gemelos de cinco años–, toda su vida.

XLSemanal. ¿Qué es lo más difícil de encontrar sin plástico?

M.M. En alimentación nos defendemos bastante bien, también en cosmética. En las cosas que más utilizamos sí se puede evitar. Pero hay muchas cosas en donde no lo puedes eludir: los zapatos, por ejemplo, llevan plástico.

XLSemanal. ¿Para qué sí usaría plástico?

M.M. Para lo duradero: una silla, por ejemplo, o el plástico de los coches. El problema es el 40 por ciento del plástico que está diseñado para tener un solo uso, que puede ser de unos segundos, como por ejemplo una pajita, o puede durar un mes si hablamos de una botella de champú. Hay que estar muy agradecido al plástico porque nos permite calidad de vida, pero el de un solo uso no tiene cabida en una economía circular y en una sociendad regenerativa.

XLSemanal. ¿Que hacen desde la organización SUPER (Single-Use Plastics Elimination or Reduction)?

M.M. Ayudamos a los negocios a eliminar plásticos de un solo uso. Ni las empresas ni las familias se percatan de la cantidad de plástico que usan. Tirar plástico es tirar dinero. Cambiar a reutilizable es económicamente ventajoso.

XLSemanal. ¿Es optimista o lo ve muy complicado?

R. Las dos cosas. No es fácil porque es un cambio sistémico, pero soy optimista porque no tenemos otra. Yo creo en el progreso humano y en la actualidad pasa por solventar los problemas medioambientales. Yo no creo que haya alguien malvado que haya creado este problema. Es fruto de nuestra inexperiencia como especie.

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