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A la izquierda, transcripción del epígrafe realizada con técnicas avanzadas de microscopía y modelos computacionales. A la derecha, interpretación del arqueólogo José María Luengo, que probablemente descubrió la pizarra, en 1956S.M.A.
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Pizarra de 8,5 por 5 centímetros recuperada en 1953 en el Edificio de los Betilos del castro de Elviña y tallada con 20 símbolos sin correspondencia con ningún sistema de escritura conocido, según las conclusiones de una investigación coordinada por el arqueólogo Samuel Nión.
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Una investigadora analiza la pizarra en el microscopio del Incipit-CSIC en Santiago.
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Imagen 3D y mapa de calor de un detalle de la inscripción en la superficie de la placa.
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Relieve del Ídolo fálico (derecha) conservado en el Museo Arqueológico de San Antón y descubierto en el Edificio de los Betilos (izquierda) de Elviña, donde salió a la luz la pizarra con la misteriosa inscripción.