El nuevo cabaleiro juró defender los rías baixas: «Es fácil, se vende solo»
07 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los políticos se quedaron en segundo plano. El propio presidente de la Xunta, Núñez Feijoo, lo admitió. «Fuches a persoa máis vitoreada, pero non nos sentimos celosos, ao contrario», indicó en alusión a José Coronado. El actor venía de hacer el desfile del Capítulo Serenísimo do Albariño por las calles de Cambados y acababa de jurar lealtad al blanco de las Rías Baixas en el acto de investidura que lo acredita como cabaleiro de la orden. «Espero estar a la altura de los demás cabaleiros», señaló el actor. «Así lo harás», gritó alguien desde el público.
La estrella del cine y la televisión recibió durante su estancia ayer en Cambados -desde el mediodía hasta las seis de la tarde- un aluvión de muestras de cariño y piropos a los que correspondió siempre con una sonrisa y haciéndose fotos con todo aquel que se lo pedía, especialmente aquellas, y fueron muchas. Todas las pantallas de los móviles apuntaban a él, eclipsando a los otros cabaleiros y donas del Capítulo que ayer también se estrenaron en el cargo: Horacio Gómez, José Ramón Torres, Beatriz Serén y Dolores Calvo.
Feijoo, gran mestre de la orden, encomendó a Coronado la defensa del albariño allá adonde vaya. «Tu gran papel será defender este vino, y aunque no esté en los diálogos, decirle a la gente ‘bebed albariño’». «No será difícil, no hay que vender nada, se vende solo», respondió después el actor a preguntas de la prensa, y, según confesó, él es de los que tiene rías baixas en la nevera.
José Coronado se encuentra desde hace mes y medio en Galicia con motivo del rodaje de la serie Vivir sin permiso, cuyos exteriores transcurren, en su mayoría, en la comarca de O Salnés, donde permanecerá hasta Navidades. No ha sido un descubrimiento para él pues ya de niño veraneaba en O Grove. «Galicia engancha, se siente uno muy bien aquí», añadió. Ayer en Cambados fue recibido con los brazos abiertos. «Me siento abrumado, estoy muy agradecido. Algo bueno he tenido que hacer en otra vida para que me premien con este cariño». Núñez Feijoo le agradeció que ponga su fama al servicio del albariño «porque lo importante es que la fiesta salga en los telediarios», especialmente en este año en que Cambados es Ciudad Europea del Vino. Con la presencia del actor, el Capítulo Serenísimo recuperó el poder de convocatoria que tuvo en años anteriores, cuando siendo Manuel Fraga presidente de la Xunta y gran mestre, la presencia de personajes famosos estaba garantizada. Julio Iglesias bebió a las órdenes de Don Manuel y el mismísimo rey de España, siendo aún príncipe, vistió la capa de cabaleiro en Cambados.
Desde que gobierna una coalición de izquierdas en el concello, la alianza con el Capítulo se ha roto y cada uno va por su lado, una división que quedó en evidencia en alusiones y omisiones durante los discursos oficiales. Pero más allá de las polémicas, ayer mandó la fiesta: en los escenarios oficiales y en la calle, donde a las seis de tarde, cuando terminó el xantar oficial, el personal seguía bebiendo en los puestos del vino. Cambados cerró cinco días de fiesta multitudinaria en la que los coches y la gente desbordaron por todas las esquinas, dejando una imagen de abarrote total.