Carlos Sobera: «Prefiero ser Cupido que "sujetavelas", es mucho más lucido»charlas de verano
AL SOL
Le robamos a Carlos Sobera el ratito del café de la mañana, que tiene el tiempo contado. «Entro enseguida a grabar, pero no pasa nada, tú pregunta tranquila». Y entra a todo con la misma naturalidad que exhibe en el programa First dates.
—¿Cupido o ‘sujetavelas'?
—Pues hombre, tanto como sujetar velas... Prefiero ser Cupido, que es más lucido el papel.
—¿La ceja que alzaba en ‘¿Quieres ser millonario?' también funciona para el cortejo?
—No, el alzamiento de ceja pierde su sentido en ese contexto. En las citas se esperan otro tipo de alzamientos.
—En una primera cita, ¿qué le anima a seguir para delante?
—La misma razón de toda la vida, que surja algo, que haya chispas, que fluya... Y entonces quedas para una segunda, una tercera cita... Eso sí, en la sexta o la séptima ya te paras a pensar a ver qué va a pasar.
—¿Y qué le echa para atrás de primeras?
—Desde cosas importantes como un mal carácter a otras como que la otra persona sorba la sopa, se le caiga un poco de aceite en la bragueta o se eche un eructo en la cena.
—¿Le ganan con las risas o es usted el que recurre al humor para ganarse a los demás?
—Sí, me ganan con la risa. El humor siempre funciona y las personas que participan en First dates lo que le piden fundamentalmente a su pareja es eso, que les haga reír, especialmente las mujeres.
—¿Nunca está de mal humor?
—Hombre, alguna vez... En San Mamés a veces me pongo de mala leche, pero me dura un minuto. Y también cuando recibo una carta de la Agencia Tributaria. El enfado me puede durar uno o dos años.
—Alguna vez le habrán dado malas noticias con los datos de audiencia. ¿Se preocupa?
—Personalmente, relativizo bastante y, si algo no funciona, a otra cosa, mariposa. Es ley de vida.