El diseño clásico de dos tiras se consagra como las sandalias estrella verano tras verano
13 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En una escena de Barbie, Margot Robbie, la protagonista, tiene que elegir entre un zapato de tacón de aguja o alejarse del eterno sufrimiento que conllevan los clásicos stilettos y calzarse unas Birkenstock marrones. El guiño a las sandalias más famosas de la historia, convertidas en símbolo de la mujer real con las que la muñeca de Mattel podrá «conocer la verdad del universo», no ha pasado desapercibido para los amantes de la moda. El cameo en la película de Greta Gerwig parece que ha cambiado el destino de la firma, que ha visto cómo sus ventas se han incrementado notablemente tras el gran estreno del verano.
Según la plataforma de compra de lujo Lyst, las búsquedas desde que se estrenó la producción han aumentando un 110 %. Pero eso no es todo. La empresa alemana aprovecha el tirón y prepara su salida a bolsa el próximo septiembre con una valoración de 8.000 millones de dólares, según Bloomberg. Con esta operación, la firma podría alcanzar un valor de 10.000 millones de dólares y confirmar el buen momento que atraviesan. El año pasando sus ingresos se incrementaron un 29 %, con unas ganancias ajustadas de 394 millones de euros.
Más allá del bum económico, el diseño, el legado e historia de este calzado lo convierten en un icono de estilo tanto para los que apuestan por la comodidad, como para los que suman cada una de las nuevas tendencias a su armario. El modelo Arizona, el más popular de la marca, cumple medio siglo de vida, aunque su llegada al mercado, en el año 1973, nada tiene que ver con lo que representa hoy en día. En un principio, la versión con dos tiras se vendía exclusivamente como calzado ortopédico. Pero luego, tras conquistar a trabajadores de Silicon Valley, a jipis y causar interés en los seguidores del movimiento grunge, dio el salto a las pasarelas y se convirtió en un éxito en ventas que se consagra verano tras verano.
Aunque ahora han llegado hasta los pies de Robbie, Kate Moss, que llevó las famosas sandalias en un reconocido editorial en la década de los 90, fue una de las primeras supermodelos en lucirlas. Actualmente, el vínculo de la marca con las grandes celebridades se ha estrechado aún más si cabe. Selena Gómez, Kendall Jenner, Heidi Klum, Emily Ratajkowski o Meghan Markle forman parte de la lista de famosas que han caído en su estética feísta.
En la gala de los Óscar
A ella se suman Sarah Jessica Parker, que se calzó unos zuecos Birkenstock con cuña en el set de la segunda temporada de And Just Like That, o Gigi Hadid. Ambas se imponen a uno de los mayores tabúes en la industria y apuestan por llevarlas con calcetines.
Un estilismo de lo más guiri que muestra las grandes posibilidades de la microtendencia, que también se puede mantener de cara a la próxima temporada con los zuecos Boston, otro de los best sellers.
Un lugar especial, en cuanto a seguidoras de la marca se refiere, lo ocupa la actriz Frances Mcdormand, que acompañó su vestido de Valentino con un modelo amarillo de la firma alemana para la gala de los Óscar del 2019. La comodidad y confort de esta tendencia tampoco son ajenos a las grandes compañías de lujo, pues firmas de la talla de Manolo Blahnik, Dior o Jil Sander han realizado colaboraciones y reinterpretaciones de las sandalias todoterreno, que también cuentan con versiones de marcas de menor precio.