Un pésimo último cuarto sepultó a los celestes
01 feb 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Soplaba viento de amargura en la frontera de la Liga. El ecuador de la fase regular había separado tardes tristes como las de Manresa y Cáceres, y otras dulces como la del Barça y el Saporta. La barrera que conduce al final de curso produce conclusiones más graves. Cualquier partido empieza a ser asunto de Estado a partir de ahora. El Breogán solventó ayer dos cuartos y pico maravillosos, durante una tarde para el disfrute ante un gran Estudiantes, pero para el público, propenso una vez más a la crispación, sólo valían los nefastos diez últimos finales. Se cae el decorado de este año y se desploma otro ídolo: Davis tuvo ayer una actitud reprochable, desentendiéndose de forma chulesca de su técnico en dos tiempos muertos. Ya sólo queda mirar para abajo. Ahí aparece el Cáceres, que ayer ganó en Lleida y está a dos triunfos, y el Fórum, en posición de descenso, que se encuentra a tres. Habrá que visitar a ambos en la segunda vuelta. Definitivamente, el Breo es el equipo de los claros y las sombras. Y de jugadores egoístas. Los que juegan poco se enfurruñan y alguno que quiere acaparar más minutos de los que merece baja los brazos como un niño si la nave zozobra. El partido amaneció radiante. El cuadro celeste maravillaba con su perfecta lectura del juego y, de la mano de Gomis, se fue hasta un 7-0. Ni la reacción colegial, con un Loncar fuera de antena para agradecimiento de su viejo camarada Biota, asustó a la tropa lechera , en donde Garcés se multiplicaba para rebotear, correr, anotar e intimidar. El choque era una preciosa evasión a los sueños del mejor baloncesto: frenesí, mucho ataque, transiciones rápidas y acciones de calidad. Sólo faltaba la defensa, porque en esos momentos la ostentaban en exclusiva Gomis, Garcés y Jiménez. Cuando aquella apareció para ser repartida por los protagonistas, al Breo se le apagaron las luces. El examen habitual de Racca emitió de nuevo signos preocupantes: no llevaba ni tres minutos y pidió más ración de banquillo. Los locales se fueron a once de ventaja a falta de diecisiete minutos. Miso recibió una inesperada invitación a la fiesta de los mayores y dio un ejemplo de aplomo. El cuadro de Casadevall abusó de sus vicios: no le gusta sufrir si el rival aprieta, tiende al egoísmo y se bloquea en ataque en el momento de la verdad. El balance defensivo fue penoso. Brewer se sabía la lección de la ida y metió un ritmo desorbitado ante grupo perdedor. Resultados Los demás resultados de la decimoctava jornada en la Liga ACB fueron los siguientes. Pamesa-Tau (78-65) Caprabo-Cáceres (79-82); Fórum-Caja (69-85) y Auna- Girona (85-66). Los partidos que se disputarán hoy son los que siguen: Lucentum-Fuenlabrada (12.30 horas), Barcelona-Manresa (12.30), Madrid-Granada y DKV-Unicaja.