Familiares de la pareja asesinada hace ahora quince años en O Ceao han decidido pasar a la acción, al comprobar la ineficacia tanto policial como de las autoridades para tratar de resolver el caso. Se resisten a creer que sea un crimen sin huella y por eso reclaman que se abran nuevas líneas de investigación. Para ello inician una campaña de recogida de firmas, entre otras actuaciones.
Está previsto que mañana, entre las tres y las seis de la tarde, sea instalado un puesto en la plaza Maior lucense para reclamar la atención de la ciudadanía. Los familiares de las víctimas intentan conseguir el mayor respaldo posible y, a la vez, informar de la situación que se les plantea: no hay investigación alguna y, a medida que avanza el tiempo, existe la posibilidad de que el asunto prescriba y pase a ser un caso archivado.
El escrito que mañana será pasado a la firma de todas aquellas personas interesadas en estampar una rúbrica dice lo siguiente: «Por cumplirse 15 años del doble asesinato de Cash Récord de Lugo, queremos pedir a las autoridades competentes, con el aval de estas firmas, que se abra una nueva línea de investigación para resolver ese fatídico asesinato y podamos así tener respuesta y exigir que haya justicia. De antemano os damos las gracias a todos los que colaboráis».
La recogida, en esta primera jornada será entre las tres y las seis de la tarde. Los familiares estudian la posibilidad de colocar una gran pancarta para que su campaña no empiece pasando desapercibida.
Para llevar a cabo esta recogida ya fue solicitado el correspondiente permiso ante la subdelegación del Gobierno.
Los afectados desean que las autoridades les atiendan. Hasta ahora, quienes les abrieron las puertas, les respondieron con «buenas palabras, pero con evasivas». En ocasiones, dijeron, les comentaron que todo iba muy bien y, al poco tiempo, «todo se había torcido».
Lo que tienen claro quienes ahora buscan que el caso siga activo es que nadie se preocupa por tratar de localizar al asesino o asesinos. Los familiares saben que las investigaciones efectuadas fueron poco menos que una chapuza y prueba de ello son los datos que aparecen recogidos en el procedimiento que se encuentra en posesión de la Audiencia Provincial después de ser remitido en su momento por parte del juzgado de instrucción que se había ocupado del mismo y que, a lo largo de los últimos quince años, tuvo varios titulares.