Uno de los dos acusados de la causa, por supuestamente entregar hachís a los menores para que lo consumieran en presencia del excura, aceptó dos años de prisión y al otro le retiraron la acusación por no ver acreditada su participación
«Más que un crimen, es un drama», dijo el abogado de la mujer, que se enfrenta a 26 años de prisión, y que intentó quitarse la vida a continuación dejando una carta de despedida: «Queridos hijos: perdonadme, pero no soportaba ver el deterioro de vuestro padre. Mamá»
Según el escrito de acusación, el procesado contactaba con los jóvenes y les ofrecía dinero o estupefacientes con la finalidad de mantener relaciones sexuales con ellos