Las fiestas de Ribadeo podrían recuperar este año el esplendor de antaño. Por primera vez en mucho tiempo la comisión que se encargue de organizarlas no tendrá que cargar con el lastre que suponía el déficit económico acumulado en la organización. Esa fue la justificación que se dio para presentar programas que destacaban por su austeridad. Los propios miembros de las comisiones así lo reconocían y bastaba con mirar las orquestas que tocaban en algunas parroquias de Ribadeo para comprobar que superaban en caché y prestigio a la mayoría de las que actuaban en las patronales. La realidad era que los programas de las fiestas de Santa María del Campo y San Roque de Ribadeo estaban muy por debajo de los de otras localidades de A Mariña con parejo número de habitantes y a distancia estratosférica de otras como Viveiro, donde todos los veranos actúan artistas de primer nivel.
Este año todo puede cambiar. El Ayuntamiento sigue intentando que se constituya una comisión de vecinos que cargue con el grueso de la organización, con su apoyo por detrás. Y es que para algunos, el Concello debería implicarse en mayor medida, como ocurre en otros lados. Otra duda que se plantea es la ubicación de las orquestas. El Cantón es el sitio tradicional, probablemente el preferido por los vecinos, pero cuenta con el hándicap de que se limita el número de puestos y barracas, que reportan importantes ingresos. Otro problema es que las grandes orquestas tienen escenarios que a duras penas podrían ubicarse en O Cantón.
A la reunión convocada el lunes por el Concello asistieron doce vecinos. En el acto el alcalde, Fernando Suárez, les explicó que la deuda de las patronales se ha reducido de 40.000 a 4.00 euros. Suárez emplaza a todos a una nueva reunión, hoy a las 20.00 horas, para avanzar en el tema. Y lanzó un aviso. Según él, todos coincidieron que si la ciudadanía no se implica más y contribuye económicamente en mayor medida «así é moi difícil organizar uns festexos da importancia que deben ter os de Ribadeo».