Con el mismo silencio con que el lleva meses está amarrada, la embarcación Punta Roncadoira , del Servizo de Gardacostas y con base en Viveiro, vuelve a vigilar el litoral mariñano. Inactiva la mayor parte del tiempo por un conflicto laboral enquistado desde hace más de dos años, Gardacostas comenzó anteayer un programa con el que, cada cierto tiempo, completará la tripulación para intensificar la lucha contra el furtivismo en pesca y marisqueo.
La Punta Roncadoira volvió a surcar anteayer y ayer las aguas más próximas a la costa mariñana. Fueron dos de las contadas ocasiones en las que, durante los últimos años, ha podido completar la tripulación legalmente exigida para salir al mar. Con una dotación de dos patrones y otros tantos mecánicos, los turnos no se cumplen porque persisten las diferencias entre la categoría laboral que les tiene reconocida la Xunta y la que correspondería, de acuerdo con la potencia de los motores y otras normas, para el trabajo que tienen encomendado.
Si las previsiones se cumplen, a partir de ahora Gardacostas trasladará a Viveiro personal de refuerzo de modo periódico, en plazos que dependerán de la disponibilidad. Además de contribuir a la lucha contra el furtivismo, con esas navegaciones se controla mejor el estado de operatividad de la embarcación Punta Roncadoira . Al menos así lo aseguraron los profesionales vinculados con Gardacostas consultados.