Tras varias semanas surcando aguas del Atlántico, los cuatro calamares gigantes capturados en Perú llegaron a Luarca para pasar a formar parte de la gran colección que tiene el Cepesma. Hasta este fin de semana no se pudo realizar su traslado a la capital valdesana, donde permanecen embalados en cajas y congelados a veinte grados bajo cero en la lonja de Luarca. En unas semanas se les practicará la necropsia y, a continuación, serán introducidos en urnas con líquido para que puedan conservarse.
Estos calamares gigantes, del género Dosidicus Gigas, forman parte de una especie de gran abundancia y tamaño que habita principalmente en las aguas del Pacífico Este y que pueden llegar a alcanzar una longitud de 250 centímetros y un peso de hasta 50 kilos. Además, estos calamares gigantes pueden llegar a sumergirse hasta los 1.500 metros de profundidad. Su presencia servirá para enriquecer aún más la colección de calamares gigantes que tiene el Cepesma, y que se considera como una de las más completas del planeta. Tal es el interés que despiertan estos calamares, que desde hace tres años dos de esos calamares del Cepesma se encuentran expuestos en el Museo de Historia Natural de Washington, donde reciben la visita de millones de personas cada año.
Los cuatro nuevos calamares capturados en Perú serán expuestos en el Museo del Calamar Gigante de Luarca, que lleva desde noviembre cerrado tras sufrir serios daños durante un temporal de mar. Esta semana los operarios de una empresa han iniciado esos trabajos de reforma con la intención de que pueda reabrir en Semana Santa.
Es la previsión del Ayuntamiento de Luarca, aunque el presidente del Cepesma, Luis Laria, duda del plazo. «No creo que pueda cumplirse el plazo, pero espero que sea cuanto antes para poder regresar a la normalidad», explicó ayer. En noviembre, el edificio, ubicado en la zona portuaria de Luarca, sufrió el oleaje durante uno de los peores temporales que azotaron en años las costas asturianas. La fuerza del mar provocó daños en la fachada del edificio y en el mobiliario de la planta baja.