El PP defiende las medidas de seguridad en la A-8, Mondoñedo-Abadín, y el BNG pide que se refuercen

M.C.

A MARIÑA

18 sep 2014 . Actualizado a las 17:42 h.

La Autovía del Cantábrico y el fatídico accidente registrado en julio en el tramo Abadín-Mondoñedo centraron ayer parte del debate en el Congreso, concretamente en la comisión de Fomento. El partido de gobierno, el PP, defendió que las medidas de seguridad, incluidas las últimas, son apropiadas para casos de condiciones meteorológicas adversas. La diputada lucense Olga Iglesias defendió la enmienda de su partido enfocada a mantener las medidas de seguridad y aclaró que, aunque no fue la actual ministra de Fomento, Ana Pastor, la que decidió el trazado de la A-8 «sino el anterior Gobierno socialista», desde que el PP llegó al Ejecutivo realiza un seguimiento especial y exhaustivo a este conflictivo tramo, cerrado al tráfico en numerosas ocasiones a causa de la niebla.

El BNG no cree que sean suficientes las mejoras adoptadas y ayer, sin éxito, pidió dispositivos antiniebla más avanzados. La diputada Rosana Pérez recordó que los avisos de los automovilistas para denunciar que las luces antiniebla están apagadas son continuos. El BNG también respaldaba la propuesta socialista, que instaba a incluir partidas en los Presupuestos del 2015 para arreglar las carreteras N-634 y N-642.