«No recibimos ni un euro de ayuda; no somos una empresa, sí un estilo de vida»

s.s viveiro / la voz

A MARIÑA

25 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

No somos una empresa, porque esto no es un negocio, sí un estilo de vida». Luis Laria describe así la labor que durante los últimos año ha liderado desde el Cepesma y desde el Museo del Calamar Gigante de Luarca, cerrado porque un temporal lo destrozó a principios del 2014 y repararlo es muy costoso. Por iniciativa privada y «sin que ninguna institución pública nos dé ni un euro de ayuda», Luis Laria continúa su labor de divulgación, estudio y protección de la fauna desde el Parque de la Vida, situado entre Luarca y Otur. Ahí se expondrá el último calamar gigante, el capturado anteayer por el Minchos Sexto. Pero también otros dos que aparecieron en agosto y septiembre, frente a A Coruña y a Santander.

Laria ha convertido al Occidente asturiano y a arrastreros mariñanos en referencias mundiales de los calamares gigantes. Parte de los conservados por Cepesma se exponen en Whashington (EE.UU.) y Biarritz (Francia).