
La acusación particular destaca que son «unos hechos gravísimos que ponen los pelos de punta»
09 jun 2017 . Actualizado a las 11:42 h.El fiscal y la acusación particular mantuvieron en el juicio celebrado ayer en la Audiencia Provincial sus respectivas peticiones de prisión (33 y 36 años) para un hombre de A Mariña acusado de abusar sexualmente de sus dos hijas, cuando tenían cuatro años de edad, así como de distribución de pornografía infantil. El juicio se celebró a puerta cerrada y, según algunas versiones, el acusado negó los hechos que se le imputan. La defensa trató de conseguir la nulidad de aspectos fundamentales de la investigación; sobre este aspecto, decidirá el tribunal en el momento de dictar sentencia.
Los hechos juzgados ayer, supuestamente ocurrieron en fechas no precisadas pero anteriores a junio de 2015, en el domicilio familiar. De acuerdo con el escrito de acusación, el hombre que se sentó en el banquillo de los acusados llevó a sus dos niñas a la cama del dormitorio conyugal, donde las desnudó y las sometió a prácticas sexuales.
Siempre según el fiscal, de estas prácticas, tomó fotografías que colgó en un foro de Internet muy restringido.
El abogado que ejerció como acusación particular, Gerardo Pardo de Vera, manifestó que confía en que la condena sea contundente. Entiende, según declaró a su llegada a la Audiencia, antes del juicio, que las pruebas son muy claras. Calificó los hechos juzgados como prácticas «abyectas y perversas. Declaró también que los hechos juzgados son «gravísimos» y «pone los pelos de punta observar las imágenes».
Según el abogado que representa a la acusación particular, la madre de las niñas «está mal» y a tratamiento pero «intentado superar la situación y muy pendiente de sus hijas». Apuntó que las pequeñas muestran algunas secuelas e indicó que hay riesgo potencial de que sufran consecuencias psicológicas en el futuro.
Decisión pendiente
La defensa del acusado corrió a cargo del letrado Francisco Torrijos. El planteamiento de la defensa que efectuó se basó en solicitar la nulidad de algunas de las actuaciones llevadas a cabo en la investigación, dado que entiende que no se respetaron distintos principios legales. Por un lado, intenta la nulidad de la conversación en la red, y las imágenes, supuestamente protagonizada por su patrocinado y alguien que se supone que puede ser un policía neozelandés, que formaría parte de la investigación; considera que no hay nada que acredite la veracidad ni de la conversación ni de las imágenes. Parece que el modo en que se realizó esta operación dentro de una red muy concreta, pudo suponer vulnerar principios legales en España, aunque no en Nueva Zelanda.
Por otro lado, el letrado considera que deben ser nula la exploración de las niñas efectuada por el Imelga, en tanto que faltan 48 minutos de grabación; no hay imagen y parece que la ley exige que sea un documento audiovisual. El tribunal decidió dejar para la sentencia la cuestión de las nulidades solicitadas.
La madre de las niñas está a tratamiento e intentando superar la situación
La defensa intenta la nulidad de algunos aspectos básicos de la investigación