A su autor, Miguel Couto, le gustaría colocar la figura en posturas diferentes en Roncesvalles y en Compostela
07 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La primera peregrina de bronce del Camino Francés en Galicia pesa 150 kilos y mide, de punta a punta, 1,80 metros. Está instalada en O Cebreiro, de espaldas hacia las montañas leonesas y es obra del escultor coruñés Miguel Couto, con abundante obra en la franja costera atlántica. La pieza fue elaborada en el taller del artista en Arteixo y diseñada en su estudio coruñés. Le llevó tres meses acabarla, entre modelado, fundición, soldadura y la pátina con la que la recubrió. Primero hizo la figura en barro y después en cera, antes de fundirla en bronce.
La escultura es un encargo conjunto del Ayuntamiento de Pedrafita y de la Diputación, que desembolsaron treinta mil euros por la obra. En las indagaciones que realizó su autor no encontró referencias en Galicia a la existencia de otra figura femenina que representara a las peregrinas. La caminante recibe a quienes llegan que a O Cebreiro desde el pasado día 19 de abril.
La modelo, una bailarina
La modelo que posó para conseguir la postura de descanso, pero en alerta, según explicó el propio autor, fue la bailarina Inés Vieites de la compañía Nova Galega de Danza. «Lo que más trabajo me costó -señaló Couto- fue conseguir que la postura mantuviese la sensación de disfrute, de despierta y atenta ante el espectacular paisaje».
Entre O Cebreiro y Compostela hay numerosos monumentos al peregrino, todos ellos representados como hombres. El más próximo es el del alto de San Roque, situado a cuatro kilómetros del poblado prerromano, que es obra del escultor José María Acuña. El siguiente está emplazado en el núcleo de Triacastela. Posiblemente sea el más antiguo de todos. Fue inaugurado en los años sesenta.
El autor de la peregrina, según explicó, se inspiró «en la parte más espiritual y mística del Camino». «La idea inicial -confesó- era hacerla caminando, pero después valoré que era mejor descansando, en el primer tramo del Camino Francés en Galicia, y disfrutando del paisaje».
La ubicación, según el artista, la sugirió el alcalde, José Luis Raposo. «En cualquier entorno de O Cebreiro estaría bien». En la idea inicial llevaba un bastón típico de los caminantes en un hombro. Pero, cuando la pieza alcanzó su tamaño original el autor decidió eliminarlo para aportar la imagen de una viajera libre de estereotipos, según manifestó.
Para colocar la escultura en su emplazamiento fueron necesarias seis personas. Está anclada en siete puntos con mástiles de varilla enroscados.
El artista confesó que le gustaría dar continuidad a la idea iniciada en O Cebreiro, colocando a esta misma peregrina, en distintos puntos del Camino y en diferentes posturas. Pensó en una en un punto de inicio del Camino, como Roncesvalles y otra ya a su llegada a Santiago, contemplando su destino, después de días de caminata.
Los peregrinos se paran y se hace fotografías ante la escultura de bronce de 150 kilos