Pesó 3,750 kilogramos y es el segundo hijo de un matrimonio originario de Perú que reside en Burela
01 ene 2019 . Actualizado a las 21:21 h.Una niña, Estrella Luciana Antuanela, ha sido la primera mariñana en ver la luz en el recién iniciado 2019. Nació a las tres y cinco de la madrugada del nuevo año, en el Hospital da Costa. Su madre, Mariluz, con el rostro y el tono de voz evidenciando el cansancio acumulado en las últimas horas, atendía ayer amablemente a los medios de comunicación. Un cansancio que no bastaba para ocultar la satisfacción y a la alegría por la nueva vida.
De haberse cumplido lo previsto, Estrella Luciana Antuanela debería haber nacido este jueves. Para entonces estaba programado el parto, si no sobrevenía antes, pero Mariluz comenzó a sentir fuertes dolores: «Las contracciones venían bastante fuertes, no podía ni caminar, los dolores eran inmensos y no lo soportaba más. Tuve que entrar en el quirófano por emergencias», explicaba ayer, con su hija en el regazo. El parto fue con cesárea y Estrella Luciana Antuanela pesó tres kilos y setecientos cincuenta gramos.
El nombre
Es el segundo hijo de un matrimonio de dos personas nacidas en Perú y que residen en Burela desde hace más de un año. El esposo de Mariluz trabaja en un barco pesquero y se encontraba en tierra pasa asistir al alumbramiento. Él es el responsable del primero de los nombres de su hija, Estrella: «Por la buena suerte que siempre hace falta en el mar», comentaba Mariluz. Los otros dos nombres, Luciana y Antuanela, son los de dos familiares directos, una abuela y una tía.
Precisamente, los padres de Mariluz se encuentran estos días de visita en Burela, para acompañarla en este momento inolvidable en su vida, que ha tenido la fortuna de repetir por segunda vez.
Estrella tiene un hermano, Yordy, de cuatro años de edad, que ayer era uno de los más contentos al ver crecer la familia y tener con él, ya para siempre, a una hermana con la que jugar.
Los otros lucenses
Además de Estrella Luciana Antuanela, hay otros bebés protagonistas en este inicio de año en la provincia de Lugo. Uno de ellos es Gabriel, que aún no lo sabe, pero podrá lucir una simbólica medalla de plata por el momento de su nacimiento. El primer bebé nacido tras el cambio de año en el HULA, en la capital lucense, fue también el segundo en venir al mundo en toda Galicia en este recién comenzado 2019, e incluso, en un primer momento, las informaciones divulgadas por la Xunta lo situaban como el primero. Horas después, en cambio, ese simbólica medalla de oro se concedía a un bebé nacido en Vigo.
Nació pocos minutos después de la una y media de la madrugada y pesó 2,800 kilogramos. Sus padres decidieron mantenerlo alejado de las cámaras, por lo que no se incluye en esta página una foto suya. Ese parto no fue el único de la madrugada en el HULA, pues alrededor de una hora después nació Valeria, cuyo pesó fue muy parecido (exactamente, 2,695 kilogramos).
En Monforte
El primer bebé del año 2019 en el hospital de Monforte llegó bien entrada la mañana del 1 de enero. Se llama Leire y es la primera hija de un taxista y una teleoperadora de Chantada. En una habitación de la planta de maternidad contigua a la suya descansaba ayer Adela, la última niña nacida en el 2018, que llegó al mundo el pasado día 30.
Leire vino al mundo a eso de la una y media de la tarde de ayer. Su madre, María José Besteiro, de 34 años, no había salido de cuentas todavía así que los síntomas de que el parto era inminente la pillaron desprevenida. Ella y su pareja, Santiago Varela, de 36 años, se desplazaron desde Chantada al hospital de Monforte. El parto fue por cesárea porque la niña estaba colocada de nalgas. «Levaba varios meses así, vese que non se quería mover», bromea su padre. María José y Santiago disfrutaron con normalidad de una cena navideña familiar de fin de año en casa. Eso sí, optaron por ahorrarse salir de fiesta. Por si acaso.
El pequeño Gabriel fue el primero en nacer en el HULA (y el segundo en toda Galicia) y Leire en el hospital de Monforte