Más de 20.000 personas llenaron Viveiro en protesta contra el cierre de Alcoa y pidieron una solución que garantice el futuro de una factoría que lleva 40 años generando riqueza en A Mariña
07 jun 2020 . Actualizado a las 20:49 h.Más de 20.000 personas -18.000 según cifras de la policía, 25.000 según la organización- han participado esta mañana en una manifestación masiva en Viveiro para exigir que la industria del aluminio siga en España. El cierre de la planta de Alcoa San Cibrao, anunciado por la multinacional estadounidense y que podría dejar en el paro a más de 530 trabajadores (empleados directos) y unos 300 de empresas auxiliares, está movilizando a una comarca entera.
Tras la protesta de este sábado en Xove, a la que acudieron en torno a 5.000 personas -según la organización-, la cita de este domingo ha tenido lugar en Viveiro, donde centenares de familias, muchas con niños, se han manifestado para exigir al Gobierno central y a la Xunta una solución que garantice el futuro de la factoría; los empleados se pusieron la ropa de trabajo, mientras que sus familiares vestían de luto para simbolizar las consecuencias que puede provocar el cierre de una fábrica que lleva 40 años generando riqueza en A Mariña.
El caso de Felipe Fernández, de 41 años, viveirense que trabaja en la planta de aluminio, y el de su amigo Ángel Cora, de 42, también de Viveiro y que trabaja en la auxiliar Reymogasa, sirven de ejemplo para explicar la complicada situación a la que se enfrentan centenares de familias mariñanas. El primero lleva diez años trabajando en la multinacional y el segundo lleva dos en la auxiliar, tras 17 años emigrado trabajando en el sector eólico. «Agora que conseguín volver a casa para ver medrar un pouco aos meus fillos, que xa os perdín porque a nena ten 14 e o neno 18, temo que vou volver ter que emigrar».
En la protesta participan también representantes políticos, como el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé; el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero; la represente del BNG, Ana Pontón; Pancho Casal, de En Marea; y miembros de Compromiso por Galicia, entre otros.
Una de las intervenciones más aplaudidas de la protesta fue la intervención de Dani Villarmea, el niño que protagonizó un vídeo en Youtube dirigido al presidente del Gobierno para visibilizar el drama que el cierre de Alcoa puede provocar en la comarca. Vestido con un chaleco amarillo y un casco de obrero, este joven se está convirtiendo en el símbolo de la protesta. «Unhas cantas persoas queren pechar a nosa fábrica e botarnos da nosa terra. Se pensan que o van conseguir, están moi equivocadas».
Con el acto de protesta de hoy, la comarca de A Mariña reclama al Gobierno central la creación de un estatuto para la industria electrointensiva que sea competitivo con el resto de Europa. «Alcoa se nos quere, ben, e se non nos quere, que nos venda». La protesta terminó sobre las 12.30 en la Plaza Mayor de Viveiro.
Feijoo ha querido expresar su «compromiso con todos los trabajadores»
El presidente de la Xunta ha expresado este domingo su «compromiso con todos los trabajadores» de la planta de Alcoa San Cibrao, en Cervo, así como con A Mariña lucense y con la provincia de Lugo, y ha dicho que espera que el Gobierno «no siga atrasando una solución» con respecto al precio energético de la industria. Feijoo se ha referido a los despidos en la fábrica de alúmina en la reunión telemática con el presidente del Gobierno. En vista que en la reunión de este domingo también ha estado presente la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, Feijóo ha trasladado que «no se puede seguir perdiendo más tiempo» tras «año y medio mareando la perdiz» con el precio eléctrico.
«Soy consciente de la situación que se está viviendo y espero desde luego que el Gobierno no siga atrasando una solución de una industria, que lo único que pide es mantener los precios de la electricidad que tenía cuando el Gobierno llegó en el año 2018», ha explicado.
Asimismo, preguntado en la rueda de prensa posterior a la reunión sobre una posible nacionalización de la planta, ha apelado a «ver en qué consiste la propuesta del Gobierno central» en cuanto al precio de la energía durante la reunión convocada para el próximo martes con la presencia de la Xunta, el Estado, la compañía y el comité de empresa de San Cibrao. Según ha apostillado Feijóo, si se soluciona el problema de la electricidad, «el conflicto automáticamente queda disminuido» si es que a la empresa «le interesa seguir produciendo aluminio primario o no» y mantener así los puestos de trabajo.
«No perdamos de vista que lo que aquí se está discutiendo es, en primer término, si se puede producir o no por el coste de la energía», tras lo cual, ha añadido, van cuestiones «secundarias». Además, tras comprometerse a «no abandonar» a los trabajadores, ha insistido en que «Alcoa es a Lugo lo que Citroën es a Vigo o Inditex es a Galicia».
Sánchez evita proncunciarse sobre una hipotética nacionalización
El presidente del Ejecutivo también ha comparecido tras la reunión telemática con los presidentes autonómicos y ha insistido en que el Gobierno y, en especial, la ministra de Industria, Reyes Maroto, lleva trabajando «dos años» para encontrar una solución para la planta de aluminio.
Para ello mantiene abiertas vías de diálogo con el comité de empresa pero también, como ya adelantó esta semana en el Congreso, sigue buscando inversores para salvar la planta de San Cibrao, en Lugo. Sin embargo, hasta en dos ocasiones durante la comparecencia el presidente del Gobierno ha declinado pronunciarse expresamente sobre una posible intervención directa por parte de la Administración pública para nacionalizar la planta. El presidente se remite unicamente al trabajo en busca de inversores «parea dar horizonte y salida» a este centro industrial.