Niños de A Mariña tienen dificultades escolares por la falta de Atención Temprana

El futuro escolar e incluso social de los niños que presentan o corren riesgo de padecer algún retraso o trastorno en su desarrollo evolutivo, del lenguaje o del comportamiento dependerá en buena medida de las intervenciones y de las terapias de estimulación que reciban entre los 0 y los 6 años. Ahí radica la importancia de servicios públicos como el de Atención Temprana, que en A Mariña se ofrece en la Casa do Mar de Burela, y que acumula grandes retrasos y listas de espera como consecuencia de su escasa dotación. En este momento, solo dos profesionales, una psicóloga y una pedagoga, trabajan de manera estable en un dispositivo que da cobertura a once municipios (O Vicedo, Viveiro, Xove, Cervo, Burela, Foz, Ribadeo, Ourol, O Valadouro, Alfoz y A Pontenova) donde residen casi 2.800 pequeños de hasta 6 años (2.795, según datos recopilados en el padrón más reciente del Instituto Galego de Estatística).

La plaza de logopeda lleva varios meses vacante, lo que ha dejado sin atención a entre 30 y 40 niños que precisan un apoyo importante en el desarrollo del lenguaje. «Máis do 30% dos ao redor de cen nenos que atendemos ao ano en Atención Temperá son casos de logopedia porque actualmente hai moitos nenos con retrasos na linguaxe. Chegan solicitudes novas todas as semanas», reconoce Dolores Enríquez Insua, una de las especialistas, que apunta que la pandemia también está influyendo en los retrasos.

Según destaca el Servizo Galego de Saúde (Sergas), el servicio público es gestionado por la Mancomunidade, aunque cuenta con el apoyo de los equipos de rehabilitación y pediatría del Hospital Público da Mariña.

El Concello de Burela espera cubrir «nos próximos días» la plaza de logopeda

Más de 30 niños de A Mariña llevan varios meses sin intervención debido a la ausencia de logopeda en el servicio de Atención Temprana. Desde el Concello de Burela aseguran que esperan cubrir el puesto «nos próximos días». «A vontade municipal é de solucionalo non de maneira puntual, senón dunha maneira máis sólida, xa que os 30 nenos e nenas que se atenden na Mariña son unha prioridade», explica la concelleira de Servizos Sociais, Carmela López Blanco. Indica que el expediente para cubrir la citada plaza de logopeda está abierto desde febrero «e coa documentación precisa para deixar o servizo o menor tempo posible descuberto, pero xustamente o concello quedou sen interventor e non puidemos continuar». «Agardamos que a praza de intervención quede cuberta e se informe favorablemente os próximos días para que as familias podan retomar de novo este servizo tan necesario», concluye.

V.H., madre viveirense de un niño de 4 años a la espera de diagnóstico: «¡Qué pasa con los niños cuyas familias no pueden ir por privado! ¿No tienen derecho a ser felices?»

En la atención temprana a los niños, el tiempo es oro y la viveirense V.H. es una de las madres de A Mariña que ve con impotencia caer las hojas del calendario sin que su hijo sea valorado. Ni por el servicio de neuropediatría del Hospital Público de A Mariña ni por el dispositivo comarcal de Atención Temprana. El pequeño, que en unos meses cumplirá cinco años, requiere algún tipo de estimulación que impulse su desarrollo, pero aún no ha sido diagnosticado. Hace días que V. H. llamó para informarse sobre la lista de espera. «Me dijeron que estaba anotado el 24 de febrero y que todavía estaban llamando a gente de diciembre y enero. También que por delante del mío había muchos niños más pequeños y también mayores, de 5 para 6 años, con trastornos del lenguaje y que necesitaban de logopedia, precisamente lo que no tienen», expone.

Fin de la atención a los 6 años

La mujer no entiende cómo un servicio de tanta importancia es gestionado por un Concello en lugar de por el Sergas directamente. «En el trabajo con niños que necesitan atención temprana porque tienen algún déficit o algún tipo de trastorno en el desarrollo, el tiempo es crucial, y es incomprensible lo que está pasando», señala. V.H. destaca la amabilidad de las profesionales de Atención Temperá. «Me dijeron que me entendían y que están saturadas porque no pueden dar respuesta a todos los casos que se les presentan», abunda. «Mi pediatra me dio un volante para el neuropediatra de Burela y me dieron cita para el 8 de junio, pero no puedo esperar tanto tiempo a que le hagan una primera valoración porque luego, dependiendo de las pruebas, el niño ya se pone con 5 años y para Atención Temprana es tarde. Y al final queda sin valorar, sin tratar y esto es en detrimento del niño», denuncia la mujer, que por ahora ha tenido que recurrir a profesionales privados.

Familias realizan grandes desembolsos de dinero en consultas privadas

Familias cuyos hijos han sido atendidos en el dispositivo de Atención Temprana de Burela destacan la calidad del servicio, aunque lamentan que cuente con tan pocos profesionales (dos en este momento) y que haya que guardar una lista de espera larga. El tiempo apremia y muchas madres y padres deciden llevar a sus hijos a profesionales del ámbito privado con el objetivo de que reciban cuanto antes el diagnóstico y la intervención que precisan. Pruebas y servicios que cuestan cientos de euros, y a los que, según destacan, tendrían derecho por la Seguridad Social.

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