El Supremo confirma la nulidad del ERE que Alcoa pretendía ejecutar en la planta de aluminio de A Mariña
A MARIÑA
Impide a la multinacional apagar las cubas de electrolisis y ejecutar un despido colectivo que supondría la pérdida de 524 empleos directos
29 oct 2021 . Actualizado a las 10:19 h.El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que declaró nulo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que Alcoa pretendía aplicar en la planta de aluminio de San Cibrao. Por lo tanto, impide a la multinacional apagar las cubas de electrolisis y ejecutar un despido colectivo que supondría la pérdida de 524 empleos directos, y que afectaría a otros cientos de puestos de trabajo de la industria auxiliar. Así lo anunció el comité de empresa del complejo industrial de Cervo. La decisión es firme.
El pasado mes de diciembre, el TSXG declaró nulo el ERE presentado por Alcoa en octubre de 2020, al apreciar «mala fe» por parte de la compañía estadounidense, que no negoció durante el período de consultas del ERE, conforme requiere la legislación laboral, dado que su «fin único y primordial era apagar las cubas y cerrar la fábrica de la manera más rentable posible». El Tribunal Supremo, cuyo pleno se reunió para abordar el despido colectivo el pasado día 20 de octubre, desestima así el recurso de casación de la empresa.
Por ahora solo se ha conocido el fallo de la sentencia del Pleno de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo. La sentencia, según fuentes del Alto Tribunal, se conocerá «en los próximos días».
El comité cree que el fallo confirma la «mala fe» de la empresa
El presidente del comité de empresa de Alcoa, José Antonio Zan, aseguró a Efe que el fallo del Alto Tribunal «confirma lo que veníamos diciendo desde el primer momento, que la compañía actuó de mala fe». Ante la ratificada nulidad del ERE, el presidente del comité insta a las Administraciones y a la empresa a «sentarse de nuevo a la mesa de negociación» y buscar una salida, «bien sea a través de una venta directa» con la correspondiente «garantía de la operación a través de un organismo público», o mediante la intervención temporal de la SEPI. A pesar de la noticia llegada del ámbito judicial, Zan cree que los trabajadores, que siguen en huelga indefinida en todo el complejo industrial, siguen «teniendo el mismo problema», porque la lucha obrera busca «garantizar la producción de aluminio y los puestos de trabajo».
Reyes Maroto: «Ahora le toca a Alcoa mover ficha»
La ministra de Industria asegura que la empresa tiene «la mano tendida» para que «colabore» en «la búsqueda de posibles inversores»
La ministra de Industria, Reyes Maroto, cree que la decisión de los jueces supone «un éxito sin precedentes de los trabajadores, de la Xunta y del Gobierno. «Ahora le toca a Alcoa mover ficha», afirmó. Maroto insistió en que la empresa tiene «la mano tendida» para que «colabore» en «la búsqueda de posibles inversores» para la planta de aluminio de San Cibrao.
A lo largo del presente año, y tras levantar los trabajadores la huelga indefinida que mantenían en la fábrica, en aras de no entorpecer la negociación, Gobierno central y Alcoa no llegaron a un acuerdo para la venta de la factoría, dado que la empresa pedía la mediación de la SEPI en la operación y el Ejecutivo estatal reclamaba a la multinacional un traspaso directo a uno de los cuatro posibles compradores interesados.
La empresa dice que la resolución «no altera la inviabilidad» de la planta de aluminio
Cifra en 160 millones las pérdidas en el período 2018-2020 y dice que la situación «persiste» por el precio de la electricidad
Ramón González Rey
La multinacional Alcoa aseguró que la resolución del Tribunal Supremo «no altera la inviabilidad» de la factoría, que «persiste» y se ha agravado en los últimos meses por la falta de un marco energético competitivo». Así, cifra en «160 millones aproximadamente» las pérdidas entre 2018 y 2020 suscitadas por la fundición, destacando que el precio de la energía para el cuarto trimestre de 2021 se prevé por encima de los 170 euros/MWh, «lo que confirma aún más la inviabilidad de la planta».
Respecto a su actitud sobre el despido colectivo, argumenta que «nunca ha propuesto cerrar la planta y ha ofrecido numerosas alternativas razonables, como un ERTE y mantener las cubas en condiciones de reinicio, una venta a la SEPI para una transferencia posterior a un tercero, o la posibilidad de una venta directa a un tercero si la planta obtiene previamente acceso a un marco energético competitivo».