Sánchez elude aclarar la corrupción tras cinco horas en el Senado

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VBOZ

ESPAÑA

Europa Press

El presidente se zafa del duro interrogatorio de la oposición en su comparecencia en el Senado, no responde a nada sobre los casos que afectan a su Gobierno, al PSOE y a su entorno familiar, niega la financiación irregular y tacha de «circo» la comisión

31 oct 2025 . Actualizado a las 10:46 h.

«Circo» y «comisión de difamación». Así definió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su comparecencia ante la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo, a la que fue citado para dar cuenta de su grado de conocimiento de los casos de corrupción que afectan al PSOE y su Gobierno, presuntamente cometidos por sus exsecretarios de organización Santos Cerdán y José Luis Ábalos, este último también exministro de Transportes.

Pese a la presión, Sánchez salió vivo del envite y se zafó en la mayoría de las ocasiones del correoso interrogatorio al que le sometieron los representantes del PP, Vox y UPN. Pero fue a una pregunta de la portavoz de esta última formación, María Caballero, cuando admitió haber cobrado sobres en metálico, pero especificando que fue siempre «contra facturas» y de forma «legal».

Sánchez precisó que esos pagos nunca excedieron de los mil euros, pero, a preguntas posteriores, dijo no recordar ni cuánto dinero recibió, ni cuándo se efectuaron esos reembolsos. Y ni siquiera dijo recordar cuándo fue la última vez que recibió uno de esos sobres ni dónde está ubicado el despacho en Ferraz de la gerencia del PSOE que le pagó en efectivo. «Desgraciadamente ahora mismo tengo poco tiempo para ir a la sede del partido socialista», se excusó. A preguntas del senador de Vox Ángel Pelayo, señaló que todos los pagos que haya podido recibir en efectivo «están justificados», aunque eludió luego responder a si estaba dispuesto a presentar las facturas que acrediten esos cobros. Durante el interrogatorio del senador popular Alejo Miranda, calificó luego de «anecdóticas» las cantidades en efectivo que cobró.

No hubo financiación irregular

Sánchez negó categóricamente que haya habido financiación irregular en el PSOE. Una y otra vez, el presidente eludió responder a las cuestiones más comprometidas recurriendo a la táctica de hablar de los casos que afectan al PP o extendiéndose en largas explicaciones ajenas a las preguntas que se le formulaban con el pretexto de «dar contexto» a sus respuestas. El error de sus interrogadores al introducir largos exordios antes de hacer sus preguntas, permitió a Sánchez utilizar esta táctica una y otra vez.

El presidente de la comisión, el popular Eloy Suárez, le tuvo que solicitar en varias ocasiones que se ciñera a las preguntas que se le formulaban, a lo que Sánchez respondió con sarcasmo alabando la «imparcialidad» de Suárez. Frente a las acusaciones de la oposición, aseguró que el suyo es, junto al de Jose Luis Rodríguez Zapatero, el Gobierno más honesto y limpio de la democracia. Por contra, se refirió en varias ocasiones al caso Gürtel y censuró al PP, al que, en una respuesta a una pregunta del senador de EH Bildu Gorka Elejabarrieta, acusó de haber quitado a Pablo Casado de la dirección para poner «al amigo del narco, a Feijoo», al frente del partido.

Sánchez negó que hubiera cesado a Ábalos como ministro y como secretario de organización del PSOE por conocer sus presuntas irregularidades. Y, sobre por qué lo incluyó luego en las listas del partido, descargó la responsabilidad en la organización regional de la formación en Valencia, que fue quien lo propuso. Precisó que fue cuando detuvieron a Koldo cuando exigió el acta de diputado a Ábalos, en contra, dijo, de buena parte del propio PSOE. Y añadió que el nombramiento de Santos Cerdán como nuevo secretario de organización era lo lógico por ser hasta ese momento coordinador general.

El interrogatorio alcanzó su máxima intensidad con la intervención del senador popular Alejo Miranda. A la mayoría de sus preguntas directas, Sánchez respondió con un «no me consta» o «no lo recuerdo». Rechazó responder si se avergüenza de Ábalos, Cerdán y Koldo, e incluso alabó el talento político del exministro de Transportes y su labor durante la pandemia.

Aseguró no conocer al comisionista Víctor de Aldama aunque haya podido hacerse una foto con él en alguna ocasión en un mitin o acto político. Sánchez eludió también responder a preguntas sobre su hermano David Sánchez, imputado por prevaricación y tráfico de influencias, alegando que esto no era objeto de la comisión, aunque él en reiteradas ocasiones se refirió al hermano de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, por haberse lucrado con contratos de la Comunidad de Madrid en plena pandemia.

Defensa de Begoña Gómez

Respecto a su esposa, negó que su mujer, Begoña Gómez, tuviera «nada que ver» en el rescate de la compañía Air Europa. Añadió que no le consta que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero mediara en el restate de la compañía aérea Plus Ultra.

Miranda se extendió sobre la implicación de Sánchez en la visita a España de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, que tenía prohibido pisar el espacio Schengen. Sánchez respondió que desconocía esa prohibición y que, cuando se enteró de ella, fue cuando ordenó que no entrara en España. Dijo desconocer también si su suegro, Sabiniano Gómez, al que el PP acusó de dirigir negocios de prostitución, hizo aportaciones en metálico a su campaña de las primarias. «No tengo información sobre ello», respondió. El «no me consta» fue también la respuesta respecto a si las mordidas de la trama encabezada por Santos Cerdán pudieron haber acabado financiando al PSOE. Tampoco le consta a Sánchez si la exfontanera del PSOE Leire Díez trabajaba en nombre del partido cuando presionaba a fiscales y guardias civiles para desprestigiar a la UCO. Sobre Mariano Moreno, exgerente del PSOE, dijo que es una persona «honesta».

Antes de enfrentarse al interrogatorio final del PP, Sánchez escuchó las intervenciones de sus socios de Gobierno, que le permitieron presumir de su compromiso con la transparencia y le sirvieron en bandeja los ataques a los populares y a Vox.

«Esto lo han visto millones de personas y en todo el mundo. Ha quedado retratado como una persona sin escrúpulos sin apoyos parlamentarios, acorralado por la verdad e incapaz de responder y salpicado por la corrupción», le dijo Miranda al presidente como resumen de la sesión.  

Pero, al finalizar su comparecencia, de cinco horas, Sánchez abandonó sonriente de la sala del Senado y dijo que salía «contento» y «satisfecho» de su declaración. «Otros seguro que no», señaló.

Junts escenifica su ruptura y tacha de «trilero» al presidente

Junts escenificó su ruptura con el Gobierno con el interrogatorio a Sánchez del senador independentista Eduard Pujol, que acusó al presidente de ser «poco serio», lo cual le ha «condenado» a perder el apoyo de su formación y a estar en la «debilidad más absoluta» «Ser poco serio no te lleva a prisión, pero te condena a perder apoyos», dijo.  Tachó de «trilero» a Sánchez y le recordó que Junts llegaba a la comisión «como partido de oposición a un Gobierno incumplidor». Preguntó de dónde salen los billetes en metálico en la sede socialista tras las últimas «idas y venidas de sobres y sobres». «¿Tienen una varita mágica especial que se llama corrupción o no, o es que tienen una máquina para fabricar billetes en Ferraz, al estilo de Génova?», inquirió con ironía. Y, después de que Sánchez insistiera en que el Gobierno cumple sus acuerdos y que la comisión es un circo, el portavoz de Junts discrepó y le espetó que su «actitud sonriente» durante muchos minutos de la misma es la que «ayuda a crear la sensación de circo».