El Ribadeo celebró la permanencia en Preferente, mientras el Foz cae a Primera Galicia, donde se quedan el Sporting Pontenova y el Xove Lago, pero no el Folgueiro
30 may 2022 . Actualizado a las 20:57 h.A Mariña vivió las dos caras del fútbol en un domingo de vértigo. Cinco de sus equipos más representativos se jugaron la permanencia en una jornada final que los arrastres y el complejo sistema de competición pusieron patas arribas. El Ribadeo venció 2-0 a O Pino y mantendrá a la comarca representada en Preferente, mientras que el Foz cayó a Primera Galicia, donde se encontrará con el Sporting Pontenova y el Xove Lago. Ambos celebraron su objetivo tras semanas de máxima tensión. No pudo hacer lo mismo el Folgueiro, que dependía de sí mismo pero fue incapaz de batir al Monterroso.
Así las cosas, el próximo curso el Viveiro se mantendrá como máximo exponente del balompié mariñano en Tercera RFEF, con el Ribadeo en Preferente y seis representantes en Primera Galicia: Foz, Burela, Lourenzá, Sporting Pontenova, Xove Lago y San Ciprián. Folgueiro, Alfoz, Candelaria, Celta Barreiros e Iberia tendrán plaza en Segunda Galicia, mientras que el Mondoñedo y el Celeiro Club del Mar pueden participar en Tercera Galicia.
UD FOLGUEIRO
Anxo Fernández da por cerrado su ciclo con el «inmenso dolor» del descenso
El Folgueiro creyó más que nadie y llegó a la última jornada con la permanencia, que parecía imposible meses atrás, al alcance. «Hicimos una gran recta final, llegábamos con mucha confianza. Fue un palo grande porque nos bastaba con ganar y el Monterroso no se jugaba nada», explica Anxo Fernández sobre el 1-2 en Boavista. «Estuvimos bloqueados en la primera parte, nerviosos. En la segunda nos volcamos, pero no pudimos», añade.
El técnico cierra «con inmenso dolor» su ciclo en el club de O Vicedo: «Volví por los vínculos afectivos que tengo aquí y eso hace todo mucho más difícil. Hace tiempo que tengo tomada la decisión de parar. Me fastidia esto por los jugadores, son cinco años con ellos, contando la anterior etapa de cuatro, y es un grupo bestial».
«Con un descenso el balance no puede ser positivo. Hicimos una mala primera fase. Nuestra plantilla es corta, tuvimos lesiones, gente que falló por los turnos de trabajo, otros que venían de favor... Nos vimos lejos y decidimos seguir con nuestra apuesta combinativa, a veces suicida, pero sabíamos que íbamos a jugar la fase de permanencia. En ella estuvimos bien, hicimos 15 puntos, pero llegábamos sin ninguno y era muy complicado», termina.
UD XOVE LAGO
«Fue un día de emociones, nos cayeron lágrimas por esta permanencia»
El Xove Lago llegaba al límite, sin depender de sí mismo, por eso vivió con intensidad la jornada que le dio una sufrida permanencia al batir 2-1 al Alfoz. «Fue un día de emociones. Nos cayeron lágrimas por esta permanencia. Estábamos descendidos y marcamos a seis del final», explica Bruno Gómez.
«Fue bonito que Maikel marcase el gol de la permanencia. En Outeiro le pararon en el 96 un penalti que nos haría depender de nosotros mismos. Iba bien lanzado, fue un paradón. El fútbol nos devolvió esa suerte. Se lo merecía, es uno de los capitanes, comprometido, buen jugador. Y fue un zurdazo impresionante desde fuera del área», cuenta.
El técnico, «agradecido» por la confianza de la directiva, hace un balance «positivo»: «Perdimos a muchos jugadores importantes en momentos clave. El formato penaliza, pero fueron 13 porterías a cero, 10 victorias, 9 empates...».
SPORTING PONTENOVA
La hazaña de mantenerse con un solo triunfo como local en todo el curso
El curso de regreso a Primera Galicia fue complejo para el Sporting Pontenova. Lo salvó sin ganar ninguno de los cuatro últimos partidos, a los que parecía llegar con la permanencia atada. El 1-1 en A Mina contra el San Roque fue suficiente porque también tropezó el Folgueiro. «Cumplimos el objetivo. Fue un año complicado. Andábamos cortos de efectivos y tuvimos las lesiones, covid, alguna bajas... Los juveniles aportaron mucho», destaca Pelayo Paraje.
«Nos costó mucho hacer goles todo el año. Incluso contra el San Roque tuvimos seis o siete oportunidades clarísimas. Sabíamos que el formato era un lío, pero solo fue culpa nuestra complicarnos», asume el entrenador de un equipo que ganó un solo partido como local en todo el curso.
«Mi idea es no seguir»
Pendiente de reunirse con la directiva, Pelayo reconoce que su intención es no seguir al frente.
CD FOZ
Rebelarse contra un constante «querer e non poder» fue insuficiente
Jesús Gayol reconoce que el curso del CD Foz fue un constante «querer e non poder». Su derrota 0-1 frente al Victoria, en un Martínez Otero hasta los topes, certificó el descenso tras cuatro cursos en Preferente. «Puxemos moito traballo, pero non chegou. O equipo mellorou co paso do tempo, competimos e na segunda fase fomos un dos mellores, pero non tivemos todos os puntos que merecíamos. O Victoria gañounos con dúas chegadas nun gol de rexeite, e o seu porteiro fíxonos oito paradóns, máis varios tiros que lamberon o pau», relata el técnico focense.
Pese a los escasos 21 goles que celebraron en 32 jornadas, Gayol cree que los principales problemas fueron defensivos: «Cando cheguei cometíamos moitos erros individuais. Melloramos en concentración, pero non fomos todo o agresivos que me gusta».
«É un descenso duro por como se produciu. Xeráramos ilusión, o campo estaba cheo», lamenta.
RIBADEO FC
Salvado al límite tras sumar 49 puntos y encadenar 16 partidos sin perder
«Fixemos o mellor partido da tempada», zanja Dani Moirón sobre el 2-0, con goles de Núñez y Xairo, que salvó la permanencia en Preferente frente a O Pino en un Pepe Barrera entregado. El estratega de A Pontenova reconoce que, tras una semana «dura, de incerteza», la confirmación el jueves de que dependían de sí mismos para ser el mejor tercero y salvarse supuso «un subidón de confianza».
Pese a la agonía final, el estratega da «un notable» a su Ribadeo: «Foi un curso complexo deportiva e persoalmente. Fixemos un plantel curto polas nosas limitacións económicas, sufrimos tres lesións de larga duración, varias saídas por motivos persoais e a de Castrín pola chamada do Lugo B, e fomos reinventándonos», recuerda Moirón.
El sistema de competición puso en dificultades a un conjunto que sumó 49 puntos en solo 32 partidos y llegó a encadenar 16 jornadas sin perder.