Solo cinco de las 42 trabajadoras de Albo Celeiro solicitaron el traslado a Salvaterra

A MARIÑA

Las trabajadoras, en una protesta en el pasado mes de junio
Las trabajadoras, en una protesta en el pasado mes de junio JOSE NÚÑEZ

La última conservera de Viveiro cesará la actividad el 18 de noviembre

15 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En los últimos días expiró el período de solicitud de traslados para Salvaterra de Miño, donde la conservera Albo centralizará la producción de las fábricas de Celeiro y Vigo. Solo cinco trabajadoras de las 42 de la factoría de Viveiro solicitaron el cambio a Plisán, lo que demuestra que, como denunciaba la plantilla durante la negociación del expediente de movilidad geográfica iniciado por la empresa, mudarse a 273 kilómetros de distancia no era una opción para la mayoría del personal, mujeres en edad veterana.

«Todas as solicitantes son mulleres. Dúas delas son das traballadoras máis novas que hai en Celeiro, de entre 35 e 40 anos. Outras superan os 50», explica Carmen Orol, una de las representantes sindicales de la plantilla.

Las condiciones que CIG y patronal habían pactado en el cierre del expediente de movilidad geográfica -entre ellas 15 meses de bonificación al alquiler, con 400 euros, algo más de siete euros diarios de ayuda para el transporte al puesto de trabajo, durante año y medio, vacaciones extra de 15 días y la posibilidad de contratación de familiares de primer grado, uno por trabajadora- animó a algunas operarias a dar el paso de mudarse.

«Para as máis maiores é unha forma de achegarse a unha idade máis propia para poderse xubilar, e nalgúns casos van ir acompañadas dos seus maridos, o que suaviza tamén un pouco facer este cambio», explica Orol.

En todo caso, la escasa cifra de solicitudes demuestra que el traslado ofrecido por Albo no es una solución para la mayoría de la plantilla. «Quen está pagando un alquiler aquí e tería máis adiante que pagar outro, ou quen ten nenos en idade escolar ou no instituto, non o veu como unha opción viable», apunta Orol.

Albo Celeiro cesará la actividad el 18 de noviembre. A partir del 19 comenzarán los labores de desmontaje de la fábrica celeirense, la última conservera que quedaba en Viveiro. Según el acuerdo cerrado, las trabajadoras estarán dadas de alta en la Seguridad Social hasta el 2 de diciembre.

A Mariña perderá con el cierre de Albo Celeiro otra industria de transformación.

Tras varios cierres en A Mariña apenas veinte años, como los de Ecar, Conservas Alonso, Muebles Hermida o Vestas, entre otras fábricas, y la incertidumbre que se cierne sobre Alcoa San Cibrao, desde la CIG lamentan la actitud de la Xunta hacia una nueva pérdida de una fuente de empleo industrial en la comarca, y resalta la «decepción» del personal.

«Non só non se crean empresas, senón que non se manteñen. Non tivemos novas da Xunta nin nos días previos ao acordo nin despois. Dise que esta é unha comarca á que se debera prestar especial atención, pero semella que non importa», resalta Susana Riveira, del sindicato nacionalista.