Un focense con el 90% del cuerpo tatuado: «Unha muller duns 70 anos díxome cando me veu na praia: 'Ai, que pena non pillarte nova!'»

A MARIÑA

Óscar Fraga es cliente asiduo de Viveiro Tattoo, que celebra estos días su sexto aniversario; el sábado habrá concierto en O Garaxe
11 nov 2022 . Actualizado a las 22:00 h.Óscar Fraga López tatuó su cuerpo por primera vez «con 18 ou 19 anos», con su primer sueldo. Más de dos décadas después, este focense de 42 años lleva tatuado el 90% de su piel. Desde la punta de los pies hasta el cuello pasando por brazos, piernas, vientre, pecho o espalda. «O único que non toquei nin penso tocar é a cara», explicó a La Voz mientras el tatuador asturiano Sepul cubría de negro uno de sus brazos en Viveiro Tattoo, el que se ha convertido en su estudio de referencia, y que estos días celebra por todo lo alto su sexto aniversario. «As primeiras tatuaxes fíxenos na Coruña», recuerda.
Bien entrado el siglo XXI, «grabar dibujos en la piel humana introduciendo materias colorantes bajo la epidermis a través de punzadas o picaduras previamente dispuestas», según la definición de la Real Academia Española de la palabra «tatuar», es algo habitual, pero dos décadas atrás no lo era, como reconoce Óscar Fraga. «Naquel momento moita xente mirábate raro. Mesmo á miña familia non lle gustaba que fixese tatuaxes. Agora acéptano, en parte porque non lles queda outra», bromea este focense que trabaja en la planta de Aluminio de Alcoa San Cibrao. En esa línea, comenta que en el ámbito laboral nunca ha tenido problemas por llevar el cuerpo tan tatuado. «Imos coa roupa de traballo que nos cobre case todo e practicamente non se ven», cuenta un hombre que sobre su piel lleva multitud de símbolos tribales o mitológicos, entre otros.


«Non me parei a contar os que teño, pero penso que entre trinta e corenta», relata, y señala que algunos de ellos fueron realizados en varias sesiones porque llevan mucho tiempo. Su pareja también lleva tatuajes, aunque menos, y explica que una de las anécdotas más divertidas le ocurrió hace relativamente poco tiempo en una playa. «Achegóuseme unha muller duns 70 anos e díxome como ligando: ‘Ai, que pena non pillarte nova!’ Contoume que lle gustaban moito as tatuaxes», sonríe Óscar, que también es motero (tiene una Harley) y apasionado del Resurrection Fest. Puede que este sábado acuda al sexto aniversario de Viveiro Tattoo Estudio, que contará con la presencia de 30 tatuadores invitados. Habrá un «flash day» con más de 200 diseños únicos y precios de entre 80 y 150 euros. Y a partir de las 23.00 horas, concierto en el pub O Garaxe con Zoketes, Back in Town, Lion’s Way e Pérez de True Mountains en acústico.