
Los establecimientos hosteleros no lo tienen fácil, desde luego, en estos tiempos tal como está el precio de los alimentos para ofrecer menús de calidad y populares, asequibles al bolsillo de familias medias. A pesar de ello, en A Mariña lucense hay restaurantes populares con menús de calidad y competitivos, que destacan en diversas guías gastronómicas, por algo será. A Chabola, Louzao, A Lonxa, El Rincón del Gordo y tantos otros conocidos por sus raciones y sus precios económicos. O los casos del Asador de Alba o del Refugio, recomendados por la guía de los camioneros. El caso del Asturias, que sigue ofreciendo menús a 10 euros: primer y segundo plato, bebida, postre y café, de los más económicos y completos de A Mariña (también sirven a domicilio). No hablamos tanto aquí de esos otros restaurantes recomendados con cocina más cuidada y elaborada.
Sin duda, en la subida de precios llama la atención del caso del aceite de oliva: imparable, en ascenso continuo, aunque nadie ofrezca una explicación del porqué. ¿Por qué el mismo aceite de oliva, que se produce aquí, en nuestro país cuesta el triple que en otros países? Y la fruta y la carne... En un reciente reportaje emitido en televisión analizaron los aceites que ofrecían en algunos bares por todo el país (en grandes ciudades) como aceite de oliva extra y ninguno lo era. Pero era aceite normal, sin ningún problema (tampoco es necesario llevar a engaño, con poner aceite de oliva o de girasol, lo que sea, la verdad, listo). En A Mariña tenemos una ventaja grande: hay productos de temporada de calidad que vienen directamente del mar o de la tierra nuestros productos de huerta. No tienen por qué ser necesariamente caros (los de temporada). Con lo que el problema se elimina en parte y se reduce a lo mínimo necesario el aceite. Los menús de los restauradores aquí lo acreditan. Son reconocidos. Tenemos el mejor producto. Pero la situación, de seguir así, se antoja insostenible.