La crianza de caballos pura raza árabe en A Mariña, «modo de vida y pasión»
A MARIÑA
Dos potros criados en Viveiro irán al Campeonato de España, dentro de unos diez días en Córdoba
08 oct 2023 . Actualizado a las 23:21 h.Dentro del ancho mundo ecuestre, la crianza del pura raza árabe es estar ante un diamante en bruto. «Inteligencia, carácter fuerte y resistencia sobresaliente» son algunas de sus cualidades, siendo una de las razas más antiguas y reconocidas del caballo. Viveiro cuenta con varias yeguadas que, además, compiten. Su próxima cita será el Campeonato de España de Caballos Árabes (Córdoba), en unos diez días, que contará con la presencia de OD Arabians e Ilben Arabians, la primera del criador viveirense Omar Dovale Candia; y la segunda, de Ismael López Ben. El primero logró el título de campeón absoluto y reconocimiento por OD Amira como mejor potra criada en Galicia, en el certamen internacional de Silleda el pasado junio, donde la princesa de Abu Dhabi Sheikha Fátima Bint Hazza Bin Zayed Bin Sultán Al Nahyan ejerció de juez en el concurso. Dovale va a debutar a nivel nacional con otro ejemplar, OD Aslan, actualmente propiedad de Borja Díaz.
Notables éxitos en campeonatos cosecha también Ilben Isabella, de Ilben Arabians. Es una de las yeguas que cuida con esmero Ismael López Ben en la ciudad del Landro, haciendo un recorrido por sus inicios junto a su hermana Alejandra, quien resalta que detrás de cualquier premio o medalla hay mucho más. La base de todo su trabajo tiene un nombre: pasión. «Criarlos es lo que más nos apasiona», confirma ella. «Son caballos que viste nacer y llegas a verlos competir. Eso es lo bonito. Además, yo estoy en todos los partos. La familia al completo está metida en esto», indica él. Además, el mercado mundial de este tipo de raza equina es «complicado» y tampoco puede ceñirse exclusivamente al valor económico. Existe otro sentimental como se demuestra en la yeguada Ilben Arabians, de Viveiro.
«Yo tenía en casa caballos de montura y desde pequeño iba a las ferias, como a las Maulas, pero me gustaban los árabes que veía por ahí. Se me iba la vista a ellos. Un día fui a un campeonato internacional, en Fuentepelayo, entre Salamanca y Valladolid. Nunca viera esos caballos en mi vida. En 2006 compré mi primer potrillo, Anwar Imán, y en 2011 una potrilla de seis meses que es la base de nuestra yeguada, Biriani Al Zaraq. Con ella debutamos en un campeonato internacional y nos presentamos por primera vez en uno de España, en 2012, quedando segunda de su clase», explica Ismael López Ben. Más adelante llegó su hermana, Baida Al Zaraq (fallecida en 2020). «Y comenzamos a criar», añade Alejandra. «Todo se basa en el cariño hacia los animales, que nos inculcaron en casa. Para mí, lo primero es eso, no la raza en si. Son muchas horas de trabajo pero lo fundamental es educar con cariño y con respeto», comenta. «Son una parte de ti. Son uno más de la familia», dicen ambos al unísono.
Como auténticas modelos
Ciertamente se tratan como si fueran auténticas modelos, salvo que su pasarela es diferente y precisan de un estilo de vida muy preciso, atendiendo a su morfología, origen y carácter, uno de los principales resortes de una crianza de éxito y muy apreciada en estos circuitos: «Para los que estamos metidos en el mundo de los caballos árabes de show, esto es una forma de vida. Hay mucho trabajo, cuidados en el día a día y entrenamientos. Incluso sus fotos en Facebook están muy pensadas». Desde la alimentación, que difiere si el caballo está «en reposo o en entrenamiento», hasta la parte de peluquería y belleza así como una atención veterinaria muy específica, a veces controlada por varios profesionales.
«El entrenamiento es de seis días a la semana, unas 2 horas diarias, desde posado, musculación y pista (movimiento), más el cuidado de pelo» (Ismael López Ben, Ilben Arabians)
Ismael y Omar, siempre que pueden, acuden a los mejores shows y mejores centros de entrenamiento de Europa para seguir aprendiendo sobre la genética del pura raza árabe. Si el fin es criar, «tienes que tener una buena yegua genéticamente, la mejor posible. Luego, se busca el semental que supla o complemente lo que le falta a la yegua. Hay que buscar la perfección. No se hace nada al azar. Lo bonito es pensar en un cruce, llevarlo a cabo y tener suerte». Señalan que han recibido propuestas para vender alguna de sus yeguas: «Pero no vendemos por ahora». Exceptuando, hace tiempo, la venta a un amigo de Ilben Xirac, macho.
Cuando está a la vista una competición, el caballo viaja al centro de alto rendimiento de árabes en Barcelona, donde cuentan con el tesón del entrenador Bernat Tolra, de Tolra Training Center y actualmente presentador y preparador de Ilben Isabella, al igual que Santi Fuentes, de Fuengo Arabians, es presentador y preparador de OD Aslan y OD Amira en A Estrada. «El entrenamiento es de seis días a la semana, unas dos horas diarias, desde posado, musculación, pista (movimientos) y el resto, que ya no es entrenamiento, es cuidado del pelo. Además, cada caballo es un mundo», explica Ismael, añadiendo su hermana que «los de pura raza árabe son caballos muy temperamentales, muy inteligentes, pero cuando llegas a ellos, no los cambias por ninguna otra raza del mundo. Son muy de las personas». «En Galicia _continúa él_ desde hace unos años se incrementó mucho el número de aficionados y participantes. De hecho, hay 3 centros gallegos».
Ben conserva un caballo cruzado, desde hace 25 años. Morito convive con Isabella, Ilben Jasmine, Anwar Imán, Biriani Al Zaraq e Ilben Aisha. Una familia.