El buque quedó atrapado en una lengua de arena cuando intentaba atracar
14 mar 2024 . Actualizado a las 14:23 h.El mercante Albiz encalló en la ría de Ribadeo este jueves por la mañana cuando intentaba atracar en el muelle comercial de Mirasol cargado de troncos de eucalipto, apuntan distintas fuentes. Sucedió sobre las siete y media de la mañana, poco después de la primera pleamar del día. Aprovechando la segunda, sobre las siete y media de la tarde, se prevé liberar el buque remolcándolo.
Salvamento Marítimo explica en su perfil de X que el capitán del barco ha contratado dos remolcadores a Sertosa para el reflotamiento. Añade que el incidente marítimo lo coordina Portos de Galicia, titular del muelle comercial de Mirasol, en colaboración con la Capitanía Marítima de Burela.
El Albiz, uno de los buques de Naviera Murueta, zarpó de Huelva el pasado día 7 y preveía entrar en Ribadeo este miércoles a las ocho de la tarde, si bien la maniobra de atraque se aplazó hasta esta mañana. Recaló en el puerto ribadense con madera de eucalipto. Construido en el año 2008, mide 100 metros de eslora y tiene 16 de manga. Con 3.995 toneladas de arqueo bruto, puede cargar hasta 5.750, según la información publicada en el portal Vesselfinder.
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??Mercante (carga madera) vara esta mañana en aguas portuarias de Ribadeo. En la próxima pleamar (19:30h) se iniciarán operaciones para sacar al buque de la varada. El capitán del barco ha contratado los servicios de 2 remolcadores de Sertosa para operaciones de reflotamiento pic.twitter.com/mTftYDt1QC
— SALVAMENTO MARÍTIMO (@salvamentogob) March 14, 2024
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El Albiz quedó atrapado en una lengua de arena durante la maniobra de atraque. No es la primera vez que una embarcación encalla en la ría ribadense, en especial cargueros o mercantes, debido a la falta o insuficiencia de calado. Precisamente se están realizando en este momento las obras de dragado en la zona del muelle de Mirasol. Ese espacio requiere de retiradas periódicas de sedimentos, inversiones millonarias que se suceden en el tiempo para garantizar el calado a mercantes. Portos de Galicia los financia en el muelle comercial de Mirasol, pero también en el deportivo de Porcillán, donde también hay problemas de falta de calado.